Peñas Huesca es el siguiente rival de un Planasa Navarra que ha perdido los cuatro partidos que ha disputado hasta la fecha. La escuadra oscense tiene a jugadores de nivel, como el lituano Grigonis -bronce con su selección en el pasado Mundial U19 disputado en Praga- o el ex del Manresa Pierre Oriola. Los entrenados por Quim Costa han ganado un par de partidos a base de terquedad, por no hundirse cuando peor lo estaban pasando. Así que ya saben a qué atenerse los jugadores iruindarras.

Pero a partir de las 18.30, el polideportivo Anaitasuna de Iruñea quiere ver que, por fin, Planasa Navarra logra la victoria, por mucho que sufra ante su rival. «Al haber empezado tan mal tenemos que intentar sacar el partido sí o sí», explicaba durante la semana el escolta Joaquín Bonhome. «Huesca no nos lo va a poner fácil. Son un gran equipo, pero tenemos que ser conscientes de la importancia de la victoria para nosotros», apuntaba el jugador cordobés.

El apoyo de la afición

Como suele ser habitual en estos casos, los navarros pedían ayuda a sus aficionados. En vista de que, apretados o no, los partidos de este inicio de temporada se están escapando del control de los dirigidos por Ángel González Jareño, los hinchas que se reúnan en Anaitasuna deberán poner de su parte para llevar a los suyos al triunfo.

«Queremos notar el apoyo del público, pero, sobre todo, transmitirles la intensidad que tiene este equipo, demostrársela», declaraba Joaquín Bonhome y hasta González Jareño lo consideraba «fundamental».

Por lo demás, el preparador madrileño declaraba que «la gente sigue trabajando bien. Estamos quemando etapas». El base Robertas Bitinas ha podido entrenarse la semana entera tras su reciente llegada a un Planasa Navarra que precisa de todo su plantel para empezar a tener resultados.