Sharif advierte de que los ataques con drones son contrarios a los esfuerzos de paz
GARA | ISLAMABAD
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, afirmó ayer que los ataques con drones son contraproducentes a los esfuerzos de paz y descartó que esta se pueda lograr si se da rienda suelta a la fuerza sin sentido.
En su primera intervención tras la muerte el viernes del líber talibán Hakimullah Mehsud en un ataque con aviones no tripulados en Waziristán Norte, cerca de la frontera con Afganistán, Sharif dejó claro que «los días en que la política de seguridad nacional se decidía por llamadas telefónicas desde el extranjero quedaron atrás».
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por Mehsud. El Gobierno paquistaní denunció su muerte como un intento de EEUU por descarrilar las negociaciones con la insurgencia talibán y convocó al embajador estadounidense el sábado para expresarle sus quejas.
Algunos políticos han exigido como respuesta que se bloqueen las líneas de suministros del Ejército estadounidense que van hacia Afganistán.
«Es claro que EEUU está contra la paz y no quiere que el terrorismo amaine. Ahora, nosotros solo tenemos una agenda: Frenar los suministros de la OTAN que pasan por -la norteña provincia de- Khyber Pakhtunkhwa», declaró a Reuters Asad Qaiser, presidente de la asamblea provincial.
Pakistán es la principal ruta para la entrega de suministros a las tropas de Estados Unidos en Afganistán, desde alimentos y agua potable a combustible, y el cierre de las rutas podría ser una grave interferencia mientras las fuerzas ocupantes se preparan para salir del país antes de fines del próximo año.
Por otra parte, al menos ocho chiíes murieron entre el domingo y ayer en el norte y el sur de Pakistán. En Karachi, dos médicos chíies fueron tiroteados. Hombres armados también atacaron una sastrería matando a su dueño y a un empleado, mientras. En Orakzi, mataron a otros cuatro.