Masiva movilización contra EEUU en el 34 aniversario de la toma de su Embajada
GARA | TEHERÁN
Decenas de miles de iraníes participaron ayer en las movilizaciones por el 34 aniversario de la toma de la Embajada de EEUU en Teherán, en una demostración de fuerza mucho mayor que en los últimos años y que coincide con el deshielo entre EEUU e Irán en torno al programa nuclear. Precisamente los gestos de distensión del presidente, Hassan Rohani, han sido denunciados por los sectores más beligerantes de Irán, incluso por el mismísimo ayatollah, Ali Jamenei, quien ha calificado de «no apropiadas» algunas iniciativas del presidente.
El guía supremo lanzó el domingo un mensaje a los negociadores, que se reunirán el jueves y viernes con las potencias occidentales. «No debemos confiar en un enemigo que nos sonríe», señaló en referencia a la voluntad negociadora de EEUU mientras amenaza con nuevas sanciones contra Irán.
Las marchas, con las tradicionales consignas de «Muerte a América», contaron con la participación de responsables de la milicia de los Bassidij e incluso del Gobierno de Rohani, quien ayer no ocultó su falta de optimismo sobre el devenir de las negociaciones nucleares.