Pedro José Urrutia Urrutia, uno de los principales acusados en el juicio que se celebra en Donostia por la estafa de 22 millones de euros al grupo Asedir, propietario de la empresa Indaux, negó ayer todas las acusaciones y se declaró inocente de los cargos que se le imputan.

Urrutia, para quien el Ministerio Fiscal pide 13 años de prisión, negó que se beneficiase del dinero de la empresa de Getaria y afirmó que es un inversor cuya tarea principal es la intermediación entre empresas y que se limita a cobrar un 5% de comisión por las gestiones que realiza.

Para esta mañana está prevista la declaración del principal acusado, el exdirector financiero o exgerente de Indaux Ramón José Azkue Eizagirre, para quien la Fiscalía pide 16 años de cárcel.

En los próximos días comparecerán los otros quince acusados, para quienes piden penas de entre 5 y 13 años de prisión y que son familiares o personas del entorno de Urrutia y ejercerían de testaferros. El fiscal considera probado que los dos principales acusados «idearon, planificaron y llevaron a cabo, sin conocimiento ni autorización de los socios propietarios, la salida continuada -durante cuatro años- de capitales de las sociedades que integran el grupo Asedir hasta sumar un total de 21.958.014 euros».

Según este informe del fiscal, Azkue, que tenía acceso con firma autorizada a todas las cuentas del grupo -«tras ganarse la plena confianza de los socios propietarios»- extraía dinero de las mismas y lo desviaba mediante transferencias a otras de su titularidad o de Urrutia.