«La temporada es muy larga», recalcaba Gaizka Garitano antes de viajar a Tenerife. Y no son pocos los integrantes de la familia azulgrana que firmarían para que acabara ahora mismo, con el Eibar cómodamente situado en la séptima plaza.

Es imposible, lógicamente, pero hay una forma de acortarla, prolongando la buena racha que ha llevado a los armeros a enlazar cinco jornadas en positivo, en las que han sumado nada menos que once puntos. Lo intentarán ante otro recién ascendido, en bastante peor situación como consecuencia de su pésimo arranque liguero, pero también en buen momento. Un Tenerife que ha encadenado dos victorias y un empate y al que el Eibar visita con mucha «prudencia», pero también con confianza. «Nuestra meta es ganar -subraya Garitano- y si no, por lo menos puntuar. Pero soy optimista y veo al equipo muy bien». En todos los sentidos, porque el técnico se ha permitido el lujo de realizar cuatro descartes, gracias a un parte de bajas inmaculado. «Los mejores resultados llegan cuando estamos todos bien y eso hace que el equipo esté metido y que tengamos alternativas».

Múltiples posibilidades que, en principio, no van a afectar a la formación inicial. El Eibar saltará al césped del Heliodoro Rodríguez López con el mismo once que tan buenos resultados le ha dado en los últimos choques.

Peores son las noticias para el Tenerife, que pierde a Aridane por lesión. A cambio, Álvaro Cervera recupera a Aitor Sanz. El técnico chicharrero sí variará su equipo titular en el que, posiblemente, no habrá trivote en esta ocasión.