Alrededor de 1.500 personas participaron ayer en una cadena humana que rodeó las instalaciones de la planta terrestre del Proyecto Castor en Vinaròs, para pedir al Gobierno español que cierre de forma definitiva el almacén de gas subterráneo y para criticar el retraso de la publicación del informe sobre los terremotos registrados ligados a esta plataforma marina.

La protesta fue convocada por los colectivos Asamblea Ciutadana de Vinaròs y la Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia (PCDTS). Su portavoz, Joan Ferrando, exigió que no se demore el informe sobre los seísmos y que «se haga público qué geólogos lo están elaborando».

«Estamos cansados de ver cómo los intereses económicos están por encima de la seguridad y el bienestar de las personas», remarcaron.