SEGUNDA A | 13º JORNADA
El Alavés toca fondo justo en el peor momento
La derrota frente al farolillo rojo devuelve a la escuadra albiazul a puestos de descenso. Los gasteiztarras solo han sumado dos puntos en cuatro jornadas.
CASTILLA 1
ALAVÉS 0
GARA | MADRID
La trayectoria descendente que venía marcando el Alavés en las últimas semanas tocó fondo en Madrid. En lo que respecta a la imagen ofrecida del equipo, de la que prácticamente no hubo aspecto que salvar. Y también en lo que respecta al resultado. Tras dos empates consecutivos, la escuadra albiazul cayó derrotada y eso le envía de vuelta a zona de descenso.
Eligió, además, un mal momento el equipo de Natxo González para dar este paso atrás. Para empezar porque dio vida a un rival directo que solo había sido capaz de ganar un partido en las doce jornadas anteriores. Pero también porque redobla su obligación de reaccionar precisamente cuando a Mendizorrotza llega el líder de la categoría, en el que teóricamente será un partido bastante más complicado que el de ayer.
Porque, probablemente, la lectura más dolorosa de lo sucedido en Valdevebas es que el Castilla no necesitó hacer nada del otro mundo para imponerse al Alavés. Serio en defensa, el cuadro albiazul se limitó a esperar a un rival que tocaba y tocaba, pensando quizá que las urgencias le acabarían haciendo mella. Fuera esa la táctica o no, el resultado fue nefasto porque cumplida la media hora, y con cierto infortunio, el balón daba en la mano de Álex Ortiz y Omar aprovechaba el consiguiente penalti para adelantar a la escuadra merengue.
No supo reaccionar el Alavés. Tampoco en la segunda parte, pese a la entrada de hombres de refresco. De hecho, estuvo más cerca la sentencia que la igualada, que solo se acarició en una doble ocasión de Guzmán y Óscar Rubio en la recta final.
Decepción
Si el aficionado albiazul acaba decepcionado la jornada, otro tanto, lógicamente, puede decirse del equipo. «Lo estamos todos -reconocía Natxo González-. Porque llevamos cuatro jornadas sin ganar y porque hoy el equipo no se ha mostrado ambicioso. Más que eso ha sido el no saber cómo encontrar la portería rival. Y el equipo, lógicamente, está decepcionado».
Admitía el técnico albiazul, en este sentido, en que lo peor dentro de la pobre actuación del Alavés había pasado por «la poca capacidad que hemos tenido de acercarnos a la portería contraria. Yo creo que salíamos bien porque teníamos superioridad numérica, en zona de creación incluso conectábamos, pero no éramos capaces de hacer llegar el balón rápido de una banda a otra, de crear ocasiones de remate, de generar uno contra unos... Una vez más nos cuesta hacer esa transición más rápida», lamentó.
Guzmán
Guzmán casi destacó más por lo que se le echó de menos en la primera parte que por lo que aportó después. Con todo, el aire fresco de su presencia se notó en la segunda parte, en la que también protagonizó la ocasión más clara del equipo.