Una presa comunista denuncia torturas
·La militante vasca del PCE(r) Arantza Díaz Villar fue arrestada en Catalunya el 9 de junio
DONOSTIA
Arantza Díaz Villar, militante del PCE(r) encarcelada en Soto del Real (Madrid), ha denunciado las torturas que ha padecido desde que fue arrestada en Reus el pasado 9 de junio.Según el relato de la propia prisionera, los malos tratos comenzaron en el momento del arresto, cuando las fuerzas policiales la detuvieron junto a Carmen Cayetano y Juan García. En el traslado a Madrid, esposada y encapuchada, «los fortísimos golpes en la cabeza y la provocación de asfixia fueron conti- nuos, avisándome de que aquello ‘no es nada con lo que te espera si continúas sin hablar’, ya que me negué a identificarme». Una vez en la Dirección General de la Guardia Civil, «las primeras 48 horas fueron un continuo ir y venir del calabozo a las dependencias de tortura, donde los golpes, insultos, malos tratos y torturas fueron lo normal. De forma salvaje me golpeaban una y otra vez en la cabeza, con las manos o con porras continúa su relato. Como consecuencia, he tenido hasta ahora enormes dolores y chichones. En repetidas ocasiones me desnudaron violentamente, me envolvieron con una manta y, ya en el suelo, mientras varios me sujetaban, otro, sentado sobre mi pecho y estómago, me practicaba ‘la bolsa’».
Violación simulada
Le amenazaron con introducirle un palo por el ano, «llegando a prepararlo todo y simulando que lo estaban intentando. Otra práctica era la de llevarme al agotamiento absoluto, obligándome a estar de pie o en cuclillas con los brazos en alto». Además, no le dejaban dormir y «las escasas veces que pude descansar un momento, eran alteradas con ruidos. Díaz Villar explica que también le aplicaron la estrategia del «picoleto bueno y picoleto malo».Al tercer día, la tortura física dejó paso al «acoso psicológico». «No cesó ni un instante. Incluso aumentó con preguntas y amenazas a otras personas de mi entorno, sobre todo de Euskal Herria, y muy especialmente referentes a mi compañero David Garaboa preso político del PCE(r). Para entonces, ya me habían enseñado la foto de una amiga personal, que nada tiene que ver con mi militancia comunista, y amenazado con detenerla e incriminarla». Díaz Villar trató de desmontar la acusación policial de que «todo es GRAPO», tesis en la que basan sus actuaciones los jueces. «Les indiqué que soy exclusivamente militante del PCE(r), un partido político que nada tiene que ver orgánicamente con los GRAPO, una organización armada revolucionaria».
|
