- Derrota albiazul en su primer desplazamiento -
Un aspirante sin programa a domicilio
·Un Alavés muy plano y sin ideas ni reacción cayó derrotado en un mal partido ante el Málaga en La Rosaleda
MALAGA 1
ALAVES 0
GASTEIZ
Si el de ayer se presentaba como un duelo entre aspirantes, el candidato gasteiztarra demostró tener muy poco programa para jugar a domicilio. Tampoco los andaluces convencieron a nadie con su juego, pero su estilo directo encontró el premio del gol en un cabezazo de Salva que el ayer central Carpintero introdujo en su puerta en una desafortunada acción, para escarnio de un Alavés muy plano y sin ninguna capacidad de reacción.Las lesiones, especialmente la de De Lucas, pueden servir de escusa, pero lo cierto es que, como bien significó Edu Alonso entre semana, el Alavés debe encontrar su forma de jugar fuera de casa. Y es que, hace dos temporadas el Alavés confió todas sus opciones a la velocidad de sus puntas, pero resulta que Nené y Bodipo, dos puntales en ese juego de contragolpe, han abandonado la nave y Julio Bañuelos deberá encontrar otra fórmula, porque con la antigua, el Alavés se mostró ayer como un equipo demasiado plano y previsible. Para colmo, ni siquiera el desafortunado gol de Carpintero sirvió de acicate y la imagen de indolencia e impotencia ofrecida fue preocupante ante un rival que también tiene mucho que mejorar para corroborar su candidatura al ascenso. Entre el irregular estado del terreno de juego y los cambios introducidos por Bañuelos obligado por las lesiones, al Alavés le costó mucho meterse en el partido. Con Carpintero de segundo central, Wesley fue el encargado de construir el juego, pero entre su falta de acoplamiento y la poca profundidad que Jandro volvió a demostrar que se diluye en banda y Toni Moral, el balón apenas le duraba un par de segundos a los albiazules, lo que permitió al Málaga llevar la iniciativa en el juego, más por inercia que por juego. Así las cosas, la primera media hora fue muy pobre, con un par de aproximaciones del equipo de Marcos Alonso, especialmente por banda izquierda y otro par de jugadas a balón parado, y un Alavés en el que Aloisi tuvo que partirse el pecho para poder lograr tocar un balón en su cancha. No le duró demasiado el brío inicial al equipo local, cuya intensidad decreció mucho a partir de la media hora y que terminó pasando algún que otro apuro en los últimos minutos de la primera mitad. La jugada más peligrosa de la primera parte y la que despertó al Alavés de su letargo la protagonizó Brandán con un disparo escorado desde cuarenta metros que sorprendió a Arnau y que fue repelido por el poste izquierdo de la portería malagueña, con Arnau batido. Con más posesión de balón, el Alavés fue conectando a sus jugadores de ataque y tuvo otro par de aproximaciones sin mucha más historia antes de la finalización de la primera mitad. El guión se repitió en la reanudación, con la diferencia de que la insistencia del Málaga encontró el premio del gol a los siete minutos en una jugada en la que Salva le ganó la partida por arriba a Mateo y Carpintero introdujo el balón en su portería en su intento de despeje.
Incapacidad manifiesta
Habiendo sido malo lo visto hasta entonces, lo peor estaba por venir. Yes que, si la reacción al fallo ante el Elche fue encomiable, la incapacidad de ayer en La Rosaleda fue muy preocupante.Porque pese a tener media hora por delante, el Alavés apenas realizó un remate a puerta, en un tiro muy lejano de Astudillo. Julio Bañuelos trató de cambiar la dinámica del partido con la entrada de De Lucas, el único que parecía podía meter esa chispa necesaria al partido, y centrando a Jandro, pero el Alavés nunca encontró la posibilidad de reacción. Con las líneas muy separadas, el Alavés se perdió en un ejercicio de impotencia y Marcos Alonso supo cerrar el partido dando entrada a Sandro, apostando por la posesión del balón y de dormir el juego.
Vuelve el ostracismo para Lluis Carreras
J.O.
GASTEIZ El partido de ayer en Málaga sirvió para comprobar que poco ha cambiado la situación para un jugador como Lluis Carreras, que vio cómo volvía a quedarse fuera de convocatoria. Y es que, aunque en la primera jornada en Mendizorrotza ante el Elche tampoco entró entre los elegidos, su ausencia ayer, en un día en el que Mateo era el único central específico fue especialmente dura, sobre todo tras haber trabajado durante la semana como alternativa en caso de que Pablo Casar no pudiera jugar de inicio. La situación no es nueva para el defensa catalán, que ya la pasada temporada se vio apartado de la dinámica de grupo junto a Poli y Oscar Téllez, aunque en el caso del central madrileño los motivos fueron completamente extradeportivos. También el comportamiento de ambos ante su nueva situación fue diametralmente inversa a la de Carreras, cuyo comportamiento ha sido exquisito y nunca ha querido mostrar su entendible malestar por no perjudicar al grupo. De todos modos, otra temporada entera sin contar para nada puede ser demasiado larga.
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