Dos mil personas protestan contra el cierre de la planta de Reckitt
GUEÑES
Los trabajadores de Reckitt Benckiser volvieron a exigir ayer, arropados por varios centenares de personas, el mantenimiento de la actividad productiva y de los puestos de trabajo de la planta que la multinacional tiene en Gueñes, al tiempo que volvieron a denunciar su «desamparo».
Al término de la marcha, encabezada por una pancarta con el lema «Reckitt&Benckiser ez itxi» portada por el comité de empresa, se leyó un comunicado, en el que se afirma que pese a los compromisos alcanzados en el Parlamento de Gasteiz el 10 de noviembre para garantizar el futuro de Reckitt, los trabajadores siguen sintiéndose «solos y desamparados».
El comité lamentó que las instituciones no adopten «una actitud más activa en esta deslocalización de libro» y afirmó que «Euskadi se merece algo mejor que una sucesión de crónicas de cierres patronales».
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Natxo Velasco, se refirió a los proyectos industriales que la multinacional había anunciado para la recolocación de los 193 trabajadores y que finalmente no han salido adelante y afirmó que la credibilidad de la empresa «es mínima o nula».
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