Las fuerzas de la OTAN comenzaron ayer con los preparativos para «reconquistar" la ciudad de Musa Qala, en poder de la resistencia de Afganistán, mientras que numerosos civiles comenzaron a abandonar la localidad.

Sin embargo, el ataque talibán en la sureña región de Helmand ha dejado en muy mal lugar a los estrategas militares extranjeros de la ocupación, que auguraban un invierno «difícil" para la resistencia y una primavera sin «ofensiva".

Según informó un portavoz de la ISAF, el coronel Tom Collins, «es sólo una cuestión de tiempo hasta que el Gobierno retome el control, y eso seguro que pasará", afirmó.

El ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, dijo que «si es necesaria una operación, la habrá".