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NUEVA ESTRATEGIA EUROPEA en salud laboral

Bruselas plantea reducir un 25% los accidentes laborales hasta 2012

La Comisión Europea adelantó ayer los principales rasgos de la nueva estrategia quinquenal sobre salud y seguridad en el trabajo. El objetivo fundamental de la misma radica en la reducción en un 25% de los accidentes de trabajo en el conjunto de la Unión Europea. La anterior redujo un 17% los accidentes. Las mejoras en materia de prevención de riesgos laborales no llegarán hasta que se obligue a los empresarios a cumplir la legislación en esta materia.

Juanjo BASTERRA | BILBO

Con más de dos meses de retraso, la Comisión Europea presentó ayer las líneas maestras de la estrategia sobre salud y seguridad en el trabajo entre 2007 y 2012. Plantea como objetivo principal la reducción en un 25% de los accidentes de trabajo, aunque este hecho dependerá del grado de cumplimiento de la legislación por parte de los empresarios. En la anterior, la reducción de la accidentabilidad se calcula que llegó al 17%.

La existencia de una estrategia es positiva para desplegar una actividad preventiva esencial, aunque el reto fijado para la rebaja de la siniestralidad es, a juicio de los agentes sociales, fácil de lograr debido a que sólo con la puesta en marcha de mecanismos de control en los últimos países que se han adherido a la UE se reducirá en alto nivel de siniestralidad laboral.

El principal desafío con que se encuentra este plan plurianual es que no existe una homologación real en materia de siniestralidad laboral y enfermedades profesionales entre todos los estados, por lo que el efecto práctico de una estrategia comunitaria se diluye, como ya ha ocurrido con la anterior, y genera un efecto desigual en esta materia tan importante para la salud de los trabajadores.

Cuatro ámbitos

Cuatro son los grandes ámbitos de actuación europea según explicó el comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades, Vladimir Spidla. El primero de ellos trata de «mejorar y simplificar» la legislación existente para «reforzar su aplicación en la práctica mediante instrumentos sin carácter vinculante, como el intercambio de buenas prácticas, campañas de sensibilización y la mejora de la información y la formación». En este caso, los agentes sociales llaman la atención este tema porque «simplificación» para la Comisión Europea es «sinónimo de recorte de derechos laborales» y «menos intervención» hacia los empresarios en el sentido de exigirles un cumplimiento de la legislación en materia de prevención de riesgos laborales.

El segundo elemento de actuación, según explicó Spdila, trata «de definir y aplicar estrategias nacionales adaptadas al contexto específico de cada estado miembro». Las mismas se dirigirán a sectores y empresas más afectados y deberán llevar aparejados objetivos de reducción para cada estado. En este contexto, el comisario europeo de Empleo reconoció ayer en Bruselas que «los trabajadores jóvenes, los mayores, los inmigrantes, las pequeñas y medianas empresas y el sector de la Construcción, en particular, son los que lideran las cifras de elevada siniestralidad laboral», por lo que «el esfuerzo deberá hacerse en esos grupos de actuación», como expresó. También llamó la atención sobre la elevada temporalidad, como factor de riesgo como se ha constatado por los diferentes estudios sobre la accidentalidad. Sin embargo, en esta línea también se está demostrando que se fija en los papeles en materia de actuación en favor de la salud laboral se contradice con actuaciones de la Comisión Europea para elevar la jornada de trabajo por encima de las 48 horas reglamentarias tope. El aumento del trabajo y de los ritmos de producción son también causantes de un importante número de accidentes en las empresas.

El tercer área de intervención de la estrategia europea trata de «integrar la salud y la seguridad en el trabajo en otros ámbitos de las políticas europeas, como la educación, la educación pública y la investigación, para buscar nuevas sinergias de actuaciones. El otro gran área de trabajo que propone la Comisión Europea trata de anticiparse en «la identificación y la evaluación» de los nuevos riesgos para la salud, aunque su efecto práctico no es el eficaz que se debiera de esperar, dado que en el anterior programa de trabajo se realizó un gran esfuerzo para actuar en las enfermedades sicosociales y los efectos musculoesqueléticos, pero han quedado excluidos de la lista de enfermedades profesionales.

El nuevo director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Jukka Takala, reconoció esa realidad y la atribuyó al elevado coste económico que supondría ese reconocimiento legal.

De hecho, Vladimir Spidla explicó ayer que «las enfermedades profesionales y los accidentes laborales son una pesada carga para para los trabajadores y los empleados europeos».

Cada año se producen cuatro millones de accidentes de trabajo con unas bajas laborales superiores a los tres días. Según los datos oficiales de Eurostat, en 2004, que son los datos estadísticos cerrados, en la Unión Europea de los Quince fallecieron por accidente laboral 4.397 trabajadores, a los que hay que añadir los accidentes in itinere, por lo que el dato global de mortalidad se acerca a los 7.000. Este dato supone que uno de cada cinco accidentes mortales se produce en el Estado español. «Los costes económicos para la economía europea de los accidentes y enfermedades profesionales son una carga muy pesada para la economía europea. Una parte considerable de esos costes recae en loos sistemas de Seguridad Social y en las finanzas. Mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores para el programa por el crecimiento y el empleo de la UE. Al reforzar la productividad y la calidad del trabajo, se fomenta el crecimiento y la competitividad europeos», explicó Vladimir Spdila en su comparecencia. El comisario europeo reconoció que «la pérdida de ingresos debidas a las bajas laborales cuestan a los trabajadores aproximadamente 1.000 millones de euros al año. Los empleadores hacen frente a los costes con subsidios de enfermedad, la sustitución de los trabajadores ausentes y la pérdida de productividad, que en su mayoría no están cubiertos por un seguro».

Las pequeñas y medianas empresas están «especialmente expuestas», ya que registran el 82% de todos los accidentes laborale y el 90% de los accidentes mortales. La Comisión Europea reconoce que los sectores de la Construcción, de la Agricultura, el Transporte y el Sanitario «continúan manteniendo» unos niveles de riesgo a sufrir accidentes laborales «superiores a la media».

En el análisis sobre la nueva estrategia, la Comisión Europea reconoce, por otro lado, que enfermedades profesionales como los transtornos musculoesqueléticos,«como el dolor de espalda, de las articulaciones y las lesiones por movimientos repetitivos», y las causadas por el estrés van en aumento, por lo que en la nueva estrategia hasta el 2012 «se tratará de incidir en las mismas para lograr un mejor hábitat en las empresas y en los puestos de trabajo».

Spidla reconoció en Bruselas la dificultad de legislar a nivel europeo sobre la patología del estrés y tachó de «delicado». Avanzó que antes de tomar una medida directa en esta materia «sería necesario un estudio cinetífico riguroso. La UE podría, sin embargo, presentar modificaicones legislativas, pero el comisario de Empleo afirmó que «debería de existir en este tema una base científica firme que lo aconseje». También en esa línea situó los límites de presencia de sustancias cancerígenas en el lugar de trabajo. Una directiva europea, que se encuentra en la actualidad en discusión, trata este tema, aunque los agentes sociales entienden que «no parece que se adoptará una actuación de referencia, sino que se eludirá un efecto restrictivo en el uso de esos productos, algo que ocurrió con el control de los productos químicos REACH».

 

Riesgos

La temporalidad, los jóvenes, los inmigrantes, la construcción y las pymes concentran la siniestralidad laboral.

RETRASO

El nuevo documento sobre la salud laboral llega dos meses más tarde de lo previsto. Sin embargo, la tardanza no se debe a que ha sido expuesta a la consulta entre los agentes sociales y empresariales, ya que la Comisión Europea ha obviado este paso.

MEJORA

El comisario europeo del Empleo, Vladimir Spidla, reconoció en Bruselas que, pese a los avances logrados, a su juicio, en los últimos cinco años, «todavía queda mucha materia por llevar a la práctica para garantizar la seguridad en las empresas».

COSTE ECONÓMICO

Las pérdidas para la economía europea por bajas por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales alcanzan los 1.000 millones de euros anuales. Esa cantidad se cubre «en su mayoría» por la Administración pública, pero no por el sector privado.

La exposición a los riesgos aumenta después de 15 años

La puesta en marcha de la nueva estrategia plantea un balance sobre la anterior, que no es positiva al ciento por ciento, porque según consideran los expertos no ha mejorado la prevención de riesgos laborales. Los riesgos en el trabajo han aumentado. Supone un efecto contrario al obtenido, aunque el organismo que trabaja en materia de prevención de riesgos laborales dentro de la CES considera que la existencia de una estrategia permite «tener sobre el papel los elementos necesarios para afrontar esa pérdida de salud y seguridad dentro de los trabajos».

La CES concluye que en materia de salud laboral existe «un problema principal que reside en el conflicto entre la salud laboral y los intereses privados de la patronal, que sólo busca maximizar sus beneficios económicos». Para el gabinete de seguridad y salud en el trabajo, ETUI-REHS, «la acción comunitaria se ha dirigió más a atender los intereses privados que afrontar una actividad que avance en materia de prevención de riesgos laborales, que ayude y apoye a los trabajadores, que son los que sufren las malas condiciones laborales y sus efectos negativos sobre la salud»

Para contrastar esta realidad, los datos de la última encuesta de la Fundación Dublín sobre las condiciones de trabajo reconocen que, después de quince años de una actuación en materia preventiva a través de estrategias para frenar la baja calidad de la salud en los puestos de trabajo, todo sigue igual. «La exposición a los riesgos profesionales en vez de reducirse, permanecen estables y, en algunos casos, hay un ligero aumento de los mismos». Según explica la encuesta, «esa tendencia es inquietante si se tiene en cuenta que la evolución en este período en cuanto a la automatización de los procesos productivos ha permitido una mayor calidad en sectores como en la Industria y la Agricultura, lo que en teoría ha reducido los riesgos». Sin embargo, la Fundación Dublín reconoce que se ha producido una intensificación del trabajo. «Cada vez es más elevado el número de trabajadores sometidos a ritmos elevados de producción. El 46% de los trabajadores europeos reconoce que trabajan de esa manera durante al menos tres cuartas partes de su jornada laboral». Esta situación representa un aumento del 11% en relación a la encuesta de 1990.

También se demuestra «un efecto negativo y creciente» de los trastornos musculoesqueléticos que demuestran una falta de medidas preventivas dentro de las empresas. En este caso, «los movimientos repetitivos de las manos y los brazos constituyen el riesgo físico más citado por los trabajadores. Un 62% de los mismos dice sufrirlos». Este porcentaje representa un incremento del 4% respecto a la encuesta de 1990. Tras esos riesgos, los trabajadores mencionan los riesgos por posturas dolorosas y fatigantes, ya que el 50% dice que trabaja en esas condiciones penosas durante una cuarta parte de su jornada de trabajo.

Otro elemento inquietante de la encuesta es el horario de trabajo «que se ha intensificado», lo que está generando «riesgos síquicos y físicos para la salud de los trabajadores europeos. J. BASTERRA

EDUCACIÓN

La nueva estrategia propone incorpora las materias de prevención de riesgos laborales en la Educación obligatoria. Se trataría de impulsar la concienciación entre los jóvenes, aunque sólo con eso no basta para erradicar los accidentes.

La Inspección de Trabajo confirma la negligencia de Tubacex

El informe de la Inspección de Trabajo sobre el accidente que se produjo en la acería de Tubacex en Amurrio en agosto pasado «confirma -a juicio de ELA- la negligencia de esa empresa en las medidas de prevención». LAB aseguró ayer que la empresa ha sido sancionada con 30.000 euros de multa por la explosión y 1.500 euros más por retrasar el aviso del accidente. «Esta sanción sin embargo para una empresa de esas características no supone nada. Las sanciones deberían de ir en proporción a la cuenta de resultados de la empresa», explica LAB. El accidente en Amurrio se debidó al contacto de la colada con el agua que se encontraba en la acería. Una negligencia que confirma «la falta de seguridad» en esa empresa, a juicio de ELA, que reclama a la dirección de Tubacex que «revise los procedimientos que tiene establecidos la empresa para el control y la seguridad de las instalaciones». J.B.

EN CIFRAS

7.000

En 2004 fallecieron en la Unión Europea alrededor de siete mil trabajadores, de ellos 4.397 en accidentes de trabajo, el resto fueron en accidentes in itinere, cuando iban o volvían al centro de trabajo.

120

Según los datos aportados por el comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, en 2000 cada 120 minutos se produjo una muerte de un trabajador y un accidente de trabajo cada cinco minutos en la Unión Europea.

82%

Las pymes están especialmente expuestas a los riesgos en el trabajo. La falta de garantías se demuestra porque en las mismas se registran el 82% de los accidentes y el 90% de los accidentes con resultado de muerte.

46%

El 46% de los trabajadores europeos afirma que trabaja con ritmos elevados durante al menos tres cuartas partes de su jornada laboral y en horarios de trabajo poco adecuados, por lo que el riesgo de sufrir un accidente se eleva.

50%

Los trabajadores con edades comprendidas entre 18 y 24 años tienen, al menos, un 50% más de probabilidades de sufrir un accidente en el trabajo. Esta es una de las principales conclusiones de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Laurent VOGEL | Técnico de ETUI-RHS

«No creo que la nueva estrategia sea más concreta y más ambiciosa que la anterior de 2002 a 2006»

Al representante del gabinete de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) le sorprendió que la nueva estrategia sobre seguridad y salud en el trabajo se ha realizado sin tener en cuenta la opinión de los agentes sociales y empresariales.

Vogel expresa que «no creo que la nueva estrategia sea mucho más concreta y ambiciosa que la del período de 2002 y 2006». Sí destacó, sin embargo, la necesidad que existe por destacar dos «puntos inmediatos» de potenciación como son «la mejora de la legislación sobre los productos cancerígenos a los que se enfrentan muchos trabajadores» y en la puesta en marcha de una directiva global «sobre trastornos musculoesqueléticos».

Para este técnico en materia de prevención de riesgos laborales, «es positivo un esfuerzo sistemático y de estrategia» para mantener este tema en plena actualidad «para avanzar en el reconocimiento y la aplicación de la prevención de riesgos laborales en todos los ámbitos de la actividad laboral donde haya trabajadores».

Ibon ZUBIELA | Salud Laboral de LAB 

«Debemos pasar de la teoría bonita a la práctica efectiva para ganar en salud laboral»

El secretario de Salud Laboral de LAB considera que la estrategia europea sobre el papel «queda muy bonita, pero se debe pasar a la práctica efectiva para ganar en salud laboral».

Reconoce que la realidad europea es dispar en todas las materias, pero aún más en prevención de riesgos laborales y la aplicación práctica de la legislación. «No se puede poner con una mano la prevención como algo esencial y con la otra permitir la creciente precarización de las condiciones de trabajo». Considera que se dan pasos en materia de reducción de ruidos, de enfermedades profesionales, de producción de productos químicos y cancerígenos, pero «siempre queda algo pendiente que permite a los empresarios que no apliquen la legislación». Explicó que «la salud laboral no se logra con más concienciación, sino con el cumplimiento de las leyes, porque a los empresarios les sale barato no cumplirlas».

Lamentó que estas normas «nacen para acallar conciencias, no para mejorar y cambiar la actividad del trabajo»

Jesús UZKUDUN | Salud laboral de CCOO de Euskadi

«Es cierto que necesitamos menos burocracia y más eficacia en el desarrollo de la prevención»

Aunque todavía no se conoce el texto ampliado de la estrategia europea para el 2012, Jesús Uzkudun reconoce que «es positiva» la apuesta por incidir en la reducción de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, sobre todo las muculoesqueléticas, el cáncer de origen laboral y los riesgos biológicos.

Sin embargo, el responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi reconoce que «la realidad nos muestra que no se cumple la prevención», por lo que le parece adecuado que ésta se incorpore, como pretende la Comisión Europea, al sistema educativo.

Para Jesús Uzkudun, la exigencia de «racionalizar y simplificar en materia preventiva» puede ser positiva, porque «hace falta menos burocracia y más eficacia, pero me aterra que estos elementos traten de evitar la profundidad real de la siniestralidad laboral». Explica que «ya está pasando con cierta legislación que se convierte en poco eficaz, porque no se cumple y no se ponen los instrumentos necesarios para hacerla cumplir con el rigor adecuado».

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