La jornada dio lugar a un reajuste de posiciones, después del fallido intento de acercarse a los 15.000 puntos en el Ibex. Por tanto, ese objetivo deberá esperar a que vuelvan a reunirse las fuerzas suficientes y Nueva York deje de dar sustos. Y es que los datos macroeconómicos norteamericanos fueron la excusa perfecta para tomar beneficios de una forma decidida. El IPC de enero subió un 0,2%, frente al 0,1% esperado, mientras que la tasa subyacente, en la que se excluyen alimentos y energía, creció un 0,3%, por lo que se eleva hasta el 2,7% en su cómputo interanual, una décima más que en diciembre. Esta referencia, junto a la decepción causa por los números de Hewlett Packard, consolidó las bajadas de este lado del Atlántico. El Ibex perdió un 0,65%, hasta 14.788,80 puntos, mientras que el índice Bilbao 2000 descontó 20,15 puntos, hasta 2.713,72. En Europa, el peor fue Londres (-0,86%), seguido de Francfort (-0,59%) y ParÌs (-0,33%). En el Ibex, la noticia fue Metrovacesa, que restó un 8,40% en el día de su vuelta a las negociaciones. Pasó de los 117,85 euros del viernes a 107,95 euros, aunque llegó a cotizar por 94,80 euros. Acerinox cayó un 3,07%, Telefónica, un 0,64%, e Iberdrola, un 0,60%, tras presentar cuentas en línea con lo esperado. Entre los seis ganadores, los mejores fueron NH Hoteles (+0,47%) y Cintra (+0,45%). En el CAC 40, la cara fue para Air Liquide (+2,11%), y la cruz para Schneider (-2,86%). EDF cedió un 0,18%, a pesar de presentar unos beneficios de 5.605 millones de euros, un 73,5% más que en el ejercicio anterior.