Hondarribia dedica una semana de actos a la figura del escultor Remigio Mendiburu
Con motivo del 75º aniversario de su nacimiento, el Ayuntamiento de Hondarribia acogerá diversos actos en los que se rescatará la vida y aportación artística de este significativo escultor que murió en 1990.
GARA | HONDARRIBIA
Hondarribia, el pueblo que vio nacer al escultor Remigio Mendiburu (1931-1990) hace 75 años, ha preparado una serie de actos en torno a su figura para homenajear a quien fue uno de los precursores de la renovación artística emprendida en Euskal Herria en los sesenta.
La semana-homenaje comenzará el próximo lunes, día 26, y finalizará el jueves, 1 de marzo. La charla de Xabier Sáenz de Gorbea, profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco y encargado de catalogar la obra de Mendiburu, abrirá los actos programados el día 26. El día 27 será Pedro Manterola quien diserte sobre la obra del escultor. Manterola dirige el Museo Fundación Jorge Oteiza y es director de la cátedra Jorge Oteiza en la Universidad Pública de Nafarroa.
El día 28 se proyectarán las película «Nortasuna» y «Dunbots». Después habrá un intercambio de ideas en el que participarán el director de «Norta- suna», Pedro de la Sota, el subdirector del Museo Fundación Jorge Oteiza, Juan Pablo Huércanos, y la coordinadora de los encuentros sobre Mendiburu, Leire Makazaga, quien está desarrollando su tesis doctoral sobre el escultor de Hondarribia.
El colofón a la semana de actos lo pondrá la presentación del libro de poemas en torno a Mendiburu «Acanto ciego», escrito por Carlos Aurtenetxe y publicado por Félix Maraña.
Todas las actividades se llevarán a cabo en el salón de actos del Ayuntamiento de Hondarribia, a las 19:30 horas.
La vanguardia artística vasca
La trayectoria de Remigio Mendiburu estuvo marcada por la época en que le tocó vivir, según señala Juan Pablo Huércanos en unas notas biográficas publicadas en «Euskonews». Mendiburu era hijo de una familia de republicanos que se vieron obligados a huir al Estado francés debido a la persecución franquista en la Guerra del 36. En el exilio, la familia vivió penurias económicas, lo que llevó al escultor a identificar la supervivencia con el esfuerzo sobrehumano. Estas vivencias marcan su obra. Mendiburu se convierte en miembro de Gaur, grupo de artistas a la vanguardia vasca de los años sesenta, y desarrolló una intensa labor creativa durante más de tres décadas. Durante ese tiempo, Mendiburu demostró su versatilidad con respecto a los registros, medios y formatos. Esta evolución del artista se refleja en sus obras, que pasan del hierro a grandes bloques de madera y también a la pionera fusión del cemento con la madera. Tampoco descarta el alabastro, la pintura, las tintas, el poliéster o la fibra de vidrio.
El interés de Mendiburu por el arte no se limita a la escultura, también se atrevió con el cine y la escritura. Sus numerosas reflexiones escritas sobre la práctica artística y la situación cultural y política del país dan cuenta de ello. Esta implicación en la sociedad de su tiempo le llevó a participar en casi todas las muestras de escultura realizadas en el Estado español en los setenta. Asimismo, fue seleccionado para la Bienal de Venecia (1966), la Trienal de Escultura en París (1977) o la feria de escultura Mille 3 en Chicago (1984).
Mendiburu ha dejado su huella en varios pueblos de Gipuzkoa, como la escultura «Txoria» en su localidad natal. También diseñó el testigo en la Korrika.
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