Cambió la forma, pero no el fondo. Una semana después de leer un comunicado que creó cierto desconcierto, no tanto por su contenido, sino por las circunstancias que lo rodearon -la comparecencia de un Miguel Angel Lotina mucho más apagado de lo habitual, la sustitución de la habitual rueda de prensa por la lectura del comunicado...-, el técnico realista regresó ayer a la sala de prensa de Zubieta. Esta vez fue una comparecencia más al uso, pero el mensaje de Lotina fue, básicamente, el mismo: la salvación de la Real pasa por la unidad y la implicación de todos los estamentos que la conforman.

El técnico, además, apostó por recuperar la confianza y el optimismo, postergando exámenes y reproches hasta junio. Pero, sobre todo, Lotina insistió en la necesidad de formar una piña como clave de la salvación.

En definitiva, que dos palabras deben centrar, en su opinión, el discurso de toda la familia txuri urdin durante los próximos meses: «Unión y Real. Sé que todos queréis a la Real», afirmó, pero cree que ahora mismo hay que dar un paso más y pasar, incluso, del «compromiso a la implicación». «Es como si hablamos -ejemplificó-, de un par de huevos fritos con bacon. Compromiso es el de la gallina, que pone los huevos. Pero implicación es la del cerdo, que se deja la vida».

Ese plus que pide ya lo ve en un vestuario «muy implicado en sacar todo esto adelante. Todo el mundo está con ganas y no se ha tirado la toalla. No se ve a un equipo roto, no es una banda en la que cada uno tira para su lado», destacó. De ahí que no quiera conceder la más mínima relevancia -negativa, se entiende- a la ausencia de los jugadores en la lectura del comunicado que hizo público la semana pasada . «No es porque no estén con la afición -explicó-, sino que los jugadores consideraron que no han hecho mucho como para pedir su ayuda». «Yo creo que el vestuario, por trabajo y porque los jugadores lo dan todo, no se merece ninguna crítica», añadió.

Los reproches, aplazados

Y aunque se las merecieran, Lotina confía en que se aplacen hasta final de temporada -también las dirigidas a la directiva-. En definitiva, que esa implicación que necesita la Real parta de todos los estamentos que la componen. «El equipo ahora necesita apoyo y todos los reproches nos van a hacer mucho daño -subrayó el técnico-. Necesitamos optimismo y es mi obligación pedirlo».

Optimismo que el propio Lotina ya siente, debido a que, exceptuando la segunda parte de Huelva, el equipo ha dado la cara y ha demostrado que «está vivo» en los últimos partidos. «No es lógico no ganar, tal como estamos jugando», lamentó.

El técnico, por último, aseguró que «ni tan siquiera una vez» ha pensado en marcharse. «A mí me llamó la Real y vine encantado», subrayó.