La portavoz del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, entró ayer al debate abierto en las últimas semanas en torno a una eventual consulta popular, y declaró que, si bien la misma se hará, «difícilmente» se puede precisar «cuándo». De hecho, apostilló que «no es bueno ocuparse demasiado de la consulta en estos meses».

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Azkarate se refirió este asunto, que ha sido causa y objeto de un agrio rifirrafe entre los socios del tripartito, apuntando que en el acuerdo de gobierno suscrito por PNV, EA y EB «se dice lo que dice» y «se tomó en los términos que se tomó», agregando que «hace un año todos teníamos la esperanza de que las cosas fuesen de otra manera», pero «ETA decidió lo contrario» y, por ello, «ahora estamos en la situación en la que estamos».

«Tenemos violencia, también tenemos exclusión, pero, de todas formas no podemos caer en la desesperanza, en el agujero negro de que aquí no hay nada que hacer», manifestó la consejera de Cultura, añadiendo a continuación que «no le podemos dejar a ETA que condicione, y al fin y al cabo decida, nuestro futuro político».

Desde esa reflexión, consideró que «habrá que ver por dónde se puede hacer el camino y, como dijo el lehendakari, para el año largo que queda de legislatura qué iniciativa propone el tripartito».

Esa incógnita quedará clarificada, presumiblemente, en el Pleno de Política General que se celebrará el próximo día 28 de este mes en el Parlamento de Gasteiz, donde está previsto que Juan José Ibarretxe desgrane las líneas maestras de la actividad de su Ejecutivo hasta el fin de la presente legislatura.

Respecto a lo manifestado por varios portavoces políticos, algunos muy próximos al Ejecutivo autonómico, en contra de celebrar ninguna consulta mientars ETA mantenga su actividad armada, Azkarate señaló que «la coalición [de gobierno] se formó en unos términos» y, a su vez, que «no queremos dejar nuestro futuro en manos de ETA», para concluir que «esas dos cosas son ciertas, y siendo cierto que el lehendakari dijo que le daría la palabra al pueblo, y que no es adivino y difícilmente puede decir cuándo será eso, todos estos caminos, sin duda, conducen, al final, a una consulta popular».

«Sólo crea frustración»

En su exposición, la portavoz de Lakua apeló a las palabras de una dirigente política de Quebec, y sostuvo que «no es tan importante decir si en este año o mes, si luego no hay forma de cumplir eso». «Ella decía que si no hay forma de cumplir eso, sólo crea frustración, y que es mejor decir por dónde se va a seguir y qué camino se quiere trabajar, y luego valorar cuál es la mejor situación para llamar un referéndum».

Azkarate, de esta forma, aludió a la «frustración» que podría originarse en la sociedad vasca en caso de no poder celebrarse la mentada consulta -sin concretar qué o quién lo impediría-, el mismo término utilizado por el presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, en una de sus últimas cartas públicas.

Y es que el líder jeltzale mantuvo hace unas semanas un duro -y público- intercambio de reproches con el consejero de Justicia y dirigente de EA, Joseba Azkarraga, en torno al tema de la consulta, que Ibarretxe volvió a situar en el debate hace unos meses y que el propio Imaz puso en cuestión en una carta publicada el 15 de julio.

En este rifirrafe participaron también otros representantes del PNV, como su portavoz, Iñigo Urkullu, y la secretaria del EBB, Josune Ariztondo, que llegaron a poner en cuestión el futuro de la fórmula de gobierno tripartito.

A este respecto, Azkarate apeló a «no dramatizar» los desencuentros entre los socios que sostienen el Gobierno, y consideró que es «normal» que se produzcan. «Teníamos una gran esperanza en que esta vez había bases sólidas para encauzar de forma apropiada nuestros problemas de violencia y normalización política, pero luego, por desgracia, vimos que ETA no ha tenido nunca esas intenciones en mente» argumentó, para sostener que «ante eso, que un partido vea las cosas de una manera y que otro las vea de otra forma y den a conocer proposiciones diferentes es normal».

Partiendo de esta tesis, la consejera de Cultura opinó que «el reto» de PNV, EA y EB es que vean «entre esas tres opiniones cuál es el camino intermedio o qué es lo que nos une y hacer una propuesta en consecuencia». Y auguró que «eso es, no me cabe ninguna duda, lo que pasará el 28 de setiembre».

Tras criticar a ETA, a Batasuna, de quien afirmó que «está otra vez totalmente a las órdenes» de la organización armada, y a la izquierda abertzale, a la que achacó «falta de valentía», Azkarate se mostró crítica con una posible ilegalización de ANV, y valoró que «dependerá de la decisión política del momento».

Asimismo, sobre el llamado «caso Ibarretxe», preguntó al juez «a qué espera para decir de una vez qué quiere hacer, seguir adelante o dejarle», y aseguró que el mandatario autonómico «hablará con todos para conseguir una solución».