Fórmula Uno Gran Premio de Bélgica
Si pudiera elegir, Raikkonen correría siempre en Spa
El doblete de Ferrari da a la escudería italiana el triunfo final en el Mundial de Constructores. La ventaja entre Hamilton y Alonso se reduce a sólo dos puntos
GARA | SPA
Aunque con diferentes escuderías, el finlandés Kimi Raikkonen volvió a imponerse en el circuito de Spa-Francorchamps, dentro del Gran Premio de Bélgica. Con esta victoria, la tercera en esta pista, el finés de Ferrari enseñó que es prácticamente intratable en las Ardenas, además de afianzarse en la tercera plaza del Mundial.
Si eso fuera poco, la escudería Ferrari rubricó un gran fin de semana con el doblete, al terminar segundo Felipe Massa. De esta forma, Il Cavalino Rampante se aseguró el triunfo en el Mundial de Constructores.
En lo que al Mundial de Pilotos se refiere, Alonso recorta aún más la diferencia respecto al líder Hamilton, ya que el asturiano logró entrar tercero, relegando a su compañero de equipo a la cuarta plaza. Las tres carreras que restan para que termine el Mundial 2007 de Fórmula Uno prometen emociones y nervios, con lo que mucho tendrán que decir los pequeños detalles: errores o sobreesfuerzos en los motores o los neumáticos... amén del saber estar de los pilotos implicados.
Apuesta en la primera curva
Como en otras muchas carreras de Fórmula Uno, la emoción del Gran Premio de Bélgica estuvo limitada a la salida y los repostajes. Los restantes adelantamientos o salidas de pista no tuvieron a los líderes como protagonista, ya que se aseguraron muy mucho de no cometer excesivos errores.
Por ello, la apuesta más fuerte se la jugaron Lewis Hamilton y Fernando Alonso en la primera curva. Hamilton acosó con fuerza al asturiano por el exterior, pero el bicampeón mundial demostró la picardía necesaria para obligar al novato a salir fuera de la pista y hacer varios metros de más, para tener el tiempo suficiente como para hacerse con la trazada propicia y evitarse así un adelantamiento de su compañero en McLaren.
Hamilton lo puso todo de su parte y hubo ciertos instantes donde tuvo a Alonso en su retrovisor, pero la apuesta resultaba demasiado arriesgada para el líder, con lo que debió conformarse con la cuarta plaza, y esperar a repostar más tarde que el asturiano.
Por delante, Kimi Raikkonen se mantenía ajeno a tales disputas. Aprovechándose de que, inusualmente, el tiempo acompañaba sobre el asfalto de Spa-Francochamps, el finés ponía metros de por medio marcando vuelta rápida tras vuelta rápida, ante un Felipe Massa que, a su vez, hacía lo propio con Fernando Alonso. El ritmo de carrera de los Ferrari, muy superior a los McLaren-Mercedes, anuló cualquier opción para la incertidumbre.
Los repostajes no alteraron las clasificaciones. Si acaso, las afianzaron, sobre todo en la particular lucha que se traían los McLaren. Alonso mantenía un ritmo de carrera más alto que Hamilton y el británico bastante tenía con ser cuarto. Massa, por su parte, comenzaba a recortar la distancia sobre Raikkonen, pero los doblados impedían la remontada.
La historia se repitió tras el último repostaje. Hamilton se salió de pista a falta de dos vueltas, pero logró arreglárselas. Raikkonen también levantó el pie del acelerador, pero la victoria ya era suya.
El presidente de la FIA, Max Mosley, señaló ayer en un comunicado que lamenta las críticas recibidas por Fernando Alonso y Pedro De la Rosa. El británico aseguró que ambos hicieron «lo que tenían que hacer» al colaborar en la investigación del caso de espionaje de McLaren a Ferrari.
Mosley dijo que ésta «se ha hecho con el fin de velar por el bien del deporte», con lo que la FIA está «decepcionada con las críticas hacia Alonso y De la Rosa. No tenían más opción que colaborar con toda la información que tenían en su poder».
Kimi Raikkonen lograba ayer su tercera victoria en el circuito de Spa-Francorchamps. El Gran Premio de Bélgica se le da muy bien y, ayer, gracias a su clara victoria, logró afianzarse en la tercera plaza del Mundial de Pilotos.
Alonso y Hamilton se la jugaron a una carta en la primera curva. El asturiano empujó al británico fuera de la pista para quedarse con la tercera plaza y limitar a dos puntos la ventaja de Hamilton sobre su compañero de escudería.