Un día después de que llegara, hecho inédito, a incluir en su «lista de grupos terroristas» al Ejército de otro país, la Casa Blanca trata de negar lo evidente: que sus nuevas medidas y sanciones responden a un plan preestablecido. Un plan que contaría ya con que esas sanciones no serán eficaces y que anticipa ya sus nefastas consecuencias. La gestión por parte de EEUU de la crisis con Irán es calcada a la que desembocó, hace más de cuatro años, en la invasión de Irak.

Un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alerta sobre la necesidad de actuar inmediatamente para garantizar la supervivencia de los seres humanos en la Tierra ante la amenaza del cambio climático.

El presidente ruso, Vladimir Putin, evocó ayer la «crisis de los misiles» que vivieron Washington y Moscú en la década de los 60 del siglo pasado al criticar el plan de EEUU de crear un escudo militar cerca de las fronteras de Rusia, tras la cumbre UE-Rusia celebrada en Portugal.

El gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, continuará con las «ofensivas policiales en busca de narcotraficantes» en las favelas, pese a las denuncias de las organizaciones humanitarias de que esta práctica busca «exterminar a los más pobres» de la ciudad.

El presidente del SPD, Kurt Beck, se pelea con el ministro de Trabajo, Franz Müntefering, porque quiere que los mayores de 50 años cobren el paro durante más tiempo. El ex canciller Gerhard Schröder ha instado a sus dos correligionarios a que no pongan en duda sus reformas. Lo que para la cúpula del SPD es una cuestión de prestigio, para miles y miles de personas sin empleo es una cuestión de perder la casa o de acceder, quizás, a la jubilación anticipada.