El fiscal pide entre tres y diez años de cárcel para cinco agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de torturar y lesionar a un hombre al que detuvieron por error y al que amenazaron varias veces de muerte y llegaron a poner una pistola en la boca para que confesara.

En su escrito, solicita diez años de prisión para tres de los agentes, siete años para un cuarto y tres años para un quinto policía, y exculpa al sargento que dirigió el arresto, al entender que no ordenó los malos tratos.

Tres de los mossos están acusados de un delito de torturas; cuatro, de un delito de lesiones, y los cinco, de atentado contra la integridad moral, detención ilegal y maltrato. El Departamento catalán de Interior confió en su inocencia, no les abrió expediente y puso un abogado a su disposición.