El pasado fin de semana la sede de SOS Arrazakeria de Nafarroa fue atacada por desconocidos. El organismo detectó la ausencia de material que almacena datos sobre la organización, por lo que sus sospechas descartan el móvil del beneficio económico. De hecho, SOS Arrazakeria explicó que el área destinada al colectivo Mugarik Gabe, con el que comparte sede, no ha resultado afectado. Asimismo, señaló que los autores del ataque no sustrajeron otro tipo de material que se considera más valioso, al tiempo que denunció la aparición de una pintada de una esvástica dentro del local.

Los atacantes forzaron la puerta del local situado en la calle Zapatería, en Alde Zaharra de Iruñea, y se llevaron el procesador de un ordenador, una cámara fotográfica digital, un teléfono inalámbrico, un módem y 700 euros. Ese material sería el que recoge información, pero SOS Arrazakeria asegura que los datos personales se hallaban protegidos, con lo que quisieron tranquilizar a las personas atendidas en sus oficinas.

La plataforma Faxismoaren Aurrean Mila Kolore y el sindicato CNT mostraron su apoyo a SOS Arrazakeria y denunciaron el ataque. Desde la plataforma mostraron su solidaridad «con las personas que componen el colectivo, así como, por extensión, con todas aquellas personas con las que trabaja». Quiso destacar que «personas que trabajan por otro modelo social» en distintos ámbitos «son blanco del ataque de determinados grupos que gozan de total impunidad para ello», y recordó la agresión sufrida por un joven en el barrio de Donibane por su condición de homosexual y las pintadas aparecidas en el euskaltegi Irrintzi de AEK.

Seguir luchando y organizarse

Por todo ello, llamó a actuar a las instituciones, «ya que en sus manos está que grupos incontrolados actúen con la impunidad y la cobertura policial con que lo hacen», y consideró necesaria «la organización popular para erradicar el fascismo».

CNT también mostró su apoyo a SOS Arrazakeria y lo animó «en su lucha en defensa de los derechos de las personas inmigrantes y a seguir denunciando toda clase de racismo, tanto social como institucional».

Estos hechos parecen venir a confirmar el incremento de la presencia fascista en Iruñea. Hace poco en la Avenida Zaragoza una veintena de jóvenes fueron identificados como grupo fascista, y vecinos han informado de la aparición de pintadas ultra en el barrio de la Txantrea.