La primera etapa de la Vuelta a Andalucía tuvo protagonismo local, con la victoria, y primer maillot de líder, para José Antonio López Gil.

Habrá que colocar, además, al corredor de Andalucía-CajaSur entre los candidatos al triunfo final, porque las rentas con las que comanda la clasificación general pueden resultar suficientes para solventar las cuatro jornadas que restan con éxito, a expensas, quizá, de lo que suceda mañana, en la considerada etapa reina.

Lo cierto es que sólo Clement Lhotellerie, compañero de escapada del «Malagueta», se mantiene a una distancia prudencial -los nueve segundos que le sacó el andaluz en el último tirón-; el resto del pelotón se sitúa ya a más de tres minutos.

Buen conocedor de las carreteras malagueñas por las que se desarrolló la primera jornada -146 kilómetros entre Benahavis y Alora-, López Gil encontró el terreno perfecto para confirmar el buen momento de forma demostrado en la Challenge de Mallorca, en la que fue protagonista en la etapa de Son Servera con una larga escapada.

Sólo Clement Lhotellerie (Skil-Shimano) fue capaz de seguir la rueda del «Malagueta», que saltaba a las primeras de cambio. Ambos coronaron en solitario los dos puertos de la jornada, el Alto de las Nieves y Ojén, y fueron acumulando ventaja respecto a un pelotón que, como se acabaría confirmando en línea de meta, reaccionó tarde y mal, mediatizado quizá por las malas condiciones metereológicas. Lo cierto es que López Gil y Lhotelerie se entendieron perfectamente a lo largo de los cien kilómetros de escapada, conformes con la posibilidad de jugarse el triunfo de etapa en los últimos metros, con duro repecho incluido.

López Gil, buen conocedor del último kilómetro, saltó con fuerza suficiente para llegar en solitario a línea de meta, donde aventajó en nueve segundos a su compañero de fuga. Casi dos minutos después, en tierra de nadie, llegaba Pablo Lastras, mientras que Giovanni Visconti y Aitor Galdos daban tiempo al pelotón, con nada menos que tres minutos y medio de desventaja respecto al ganador. Una renta que puede resultarle suficiente al andaluz.

Siempre y cuando su equipo controle la carrera, cosa que no va a ser fácil en jornadas como la de hoy, con 176 kilómetros entre Torrox y La Zubía, apta de nuevo para las escapadas. Sobre todo por las cuatro dificultades a las que tendrá que hacer frente el pelotón en la primera mitad y las enrevesadas carreteras del segundo tramo, que concluirá de nuevo con tres duros kilómetros finales.