«El tiempo que nos viene no puede ser mejor», declara el `meteorólogo' de GARA, Joxe Landa. Su predicción se basa en las tradicionales y populares témporas, que acaban de ser estos días. Ya se sabe que esta forma de predecir el tiempo tiene mucho de fe y nada de científica, mucho de mirar al cielo y poco a los mapas meteorológicos de los satélites. Sin embargo, el reconocido interés por todo lo relacionado con el tiempo hace que mucha gente se interese por esta costumbre. Y, esta vez, quienes estén deseando seguir disfrutando del sol, están de enhorabuena, al menos según las témporas.

Landa considera que no suele ser habitual que dos témporas seguidas arrojen resultados de tiempo soleado y seco, como sucedió en las pasadas sobre este invierno y como ha sucedido ahora de cara a los próximos meses de abril, mayo y junio. «La verdad es que no han podido quedar mejor, aunque lo malo será que puede haber un problema de sequía, pues venimos de un otoño seco y un invierno que también lo está siendo», explica al respecto.

Precisamente, las alarmas sobre las reservas de agua ya está saltando en muchos lugares. Según el Ministerio de Medio Ambiente, Nafarroa es una de las zonas donde peores registros hay, con un 46,2% de reserva hidráulica en los sistemas de los que se abastece, frente a la normalidad de las cuencas alavesas como las del Zadorra o Baias.

Las fechas claves de estas témporas, los pasados miércoles, jueves y sábado, quedaron con viento sur la primera y en calma pero sin nubes las segundas. Esto lleva a pensar a Joxe Landa que el tiempo actual que tenemos persistirá y será más benigno en los meses de mayo y junio. Es más, cree que podamos terminar el presente invierno sin que lleguen las ansiadas lluvias o la nieve.

Incluso se aventura a asegurar que el frente inestable que, incluso con nieve, se anunciaba para finales de febrero, puede que ni aparezca. «No creo que, como dice mucha gente, después del buen tiempo tiene que venir mal tiempo necesariamente», señala.

El presente febrero está llamando la atención de la gente por su inusual comportamiento `primaveral'. Sin embargo, un vistazo a las estadísticas revela que el mes de febrero del año pasado fue aún más cálido que el presente. Esa misma memoria colectiva de la gente sigue siendo bastante limitada, ya que si nos fijamos en el mes de enero que dejamos atrás, fue catalogado como de «muy cálido», con una temperatura media de 9,9º, por ejemplo, en Igeldo; sin embargo, los eneros de 2001 y 2002 lo fueron aún más, con medias de 10 y 11º, respectivamente.

Sigue el buen tiempo

Lo que parece claro es que la semana que comenzamos seguirá la misma tónica que hemos tenido hasta ahora. El pronóstico de Euskalmet es que la nubosidad aumente estos días, aunque las precipitaciones no serán importanes, y el viento sur se mantendrá toda la semana.