El acuerdo que habían suscrito las milicias de Moqtada Sadr, el Ejército de Mahdi, y la Asamblea Suprema para la Revolución de Irak (ASRII) «queda cancelado», anunció Nasser al-Roubaie, portavoz del bloque sadrista en el Parlamento. Ambos movimientos, que se disputan el control de la comunidad chiita, la más importante en el país árabe, habían firmado en noviembre un acuerdo en materia de seguridad para poner fin a los enfrentamientos entre sus milicianos. «El acuerdo falló y se cancela», afirmó al-Roubaie desde la ciudad santa de Najaf.

Este intento de conciliación fue motivado por las tensiones en la ciudad de Diwaniyah entre las autoridades locales, controladas por la ASRII, y simpatizantes del movimiento de al-Sadr. Decenas de sadristas habían sido detenidos en operaciones dirigidas por los servicios de seguri- dad iraquíes y unidades estadounidenses tras los enfrentamientos entre milicianos rivales en la segunda mitad de 2007.

«Tenían que haberse creado comisiones para solucionar los problemas de seguridad en todas las provincias», señaló al-Roubaie, pero «no se hizo y el acuerdo no es más que una fachada. No se activó», añadió.

La rivalidad entre ambos movimientos derivó muchas veces en la ejecución de sus líderes, y en choques entre sus miembros.

Lo que está en juego es el control de las administraciones locales en las provincias del sur del país, mayoritariamente chiita y rica en petróleo, en particular Basora, la principal salida para los hidrocarburos iraquíes.

Las elecciones provinciales del 1 de octubre deberían permitir el desempate de ambas formaciones, que ahora tienen siete meses para conseguir apoyos.

La ASRII tiene estrechos vínculos con Irán, pero su líder es considerado también un interlocutor esencial por parte de Washington, mientras que el movimiento de Moqtada al-Sadr, defensor de la identidad árabe de la comunidad chií, es considerado la «bestia negra» para las tropas de EEUU.

Fin de la colaboración

Por otro lado, al sur del país, uno de los 130 grupos de las «fuerzas del despertar», combatientes mayoritariamente suníes que luchan contra Al Qaeda financiados por EEUU, anunció que cesa su cooperación militar con las tropas estadounidenses por la muerte el sábado de tres de sus miembros.

El líder de las «fuezas del despertar» en Jorf al-Sa, en la región de Hilla, señaló que los ocupantes estadounidenses han matado a 19 de sus combatientes en un mes, por lo que consideró que se trata de algo programado y preparado de antemano».