El presidente de Chipre, Tassos Papadopoulos, rompió ayer los pronósticos al quedar fuera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, tras quedar en tercer lugar según los datos oficiales al término del recuento. El 24 de febrero serán el conservador Ioannis Kassoulides (33,5%) y el comunista Demetris Christofias (33,3%) quienes se disputen la jefatura del Estado. Papadopoulos logró el 31,78% de los sufragios.

Tanto Kassoulides, eurodiputado y ex ministro de Asuntos Exteriores de 59 años al que la mayoría de los sondeos situaban en tercera posición, como Christofias, de 61 años y presidente del Parlamento, quieren ser los artífices de la «apertura» hacia la comunidad turco-chipriota.

El presidente saliente, que reconoció su derrota inmediatamente, hizo un balance positivo de su mandato, desde 2003, y valoró especialmente la entrada de Chipre en la Unión Europea en 2004 y el «no» del referéndum del mismo año a la unificación de la isla, dividida desde hace 34 años. Papadopoulos instó a la ciudadanía a «estar alerta» en relación a la cuestión de la división de la isla.

La parte turca no deseaba la reelección de Papadopoulos. Ayer mismo por la tarte, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó aguardar esperanzado la reactivación de las negociaciones, al tiempo que señaló que Papadopoulos era «muy reticente a comprometerse» en esa cuestión.