Los californianos Waxy y Sorkun & Vice Presidentes rememoran la sonoridad de los setenta
Sorkun y Vice Presidentes grabaron su disco homónimo en los estudios Unit-A de Palm Spring, hogar del grupo Waxy. De la amistad surgió el feedback y de éste, un puñado de actuaciones conjuntas.
Pablo CABEZA | BILBO
Sorkun conoció al grupo Waxy por un amigo común. A partir de ahí surgió la idea y la posibilidad de viajar hasta Palm Spring, población situada en el desierto californiano y alma de algunos de los momentos sublimes del actual hard-rock, basado en el sonido pesado de los primeros setenta. De ahí mismo es el líder de Queens of the Stone Age, Joshua Homme, aunque la banda sea originaria de una población cercana, Palm Desert.
En este milenio el desierto californiano posee un sonido propio y eléctrico, es el ritmo denso y las guitarras opacas del nuevo hard-rock, y donde Sorkun & Vicepresidentes han viajado para respirar ese ambiente, lugar donde construyen sus canciones Waxy, quien evidencia una enorme soltura para moverse por el peludo y etéreo hard-rock, reflejo del latente espíritu del final de la década de los sesenta y años posteriores.
Waxy presentan «Chainsaw holliday», álbum de diez canciones donde el sonido se mueve con el balbuceo del viento, con el hechizo del viejo rock, de las melodías vaporosas, evocativas. «White walls» es uno de los mejores ejemplos: emotiva melodía, ácido en el ambiente y retorcidas guitarras solistas que sólo los músicos con halo son capaces de replicar en el tiempo, como es el caso de Robert Owen, guitarra, voz y composición de Waxy. Una formación que se completa con Owen Street al bajo y Landerra a la batería.
De otra parte, Sorkun & Vice Presidentes continúan con las presentaciones de su álbum debut. Trabajo donde Sorkun se decanta por un sonido base también setentero, muy tramado y con mayor exigencia vocal, rompiendo con el pasado.