EA, por un lado, y Aralar y PNV, por otro, mantienen las espadas en alto sobre el conflicto interno abierto en Nafarroa Bai en torno a la identidad de su vocal en el consejo de dirección de CajaNavarra. Como se intuía ya anteayer, cuando el caso saltó a la luz pública, en el fondo hay una clara pugna sobre la identidad que debe tomar la coalición.

Aralar dio un paso adelante ayer con una rueda de prensa en la que su coordinador en Nafarroa, Txentxo Jiménez, afirmó que las actuales bases de la coalición «son deficientes». Y acusó con claridad a EA de «no apostar» por su consolidación. Por contra, dijo que Aralar «mantiene una apuesta de futuro inequívoca por Nafarroa Bai».

Eusko Alkartasuna respondió con otra nota en la que dice que «nuestra apuesta por Nafarroa Bai es inquebrantable», pero matiza que «no hay un partido que sea más de Nafarroa Bai que otros. Para que Nafarroa Bai sea un proyecto verdaderamente abierto, amplio y con fuerza, lo primero que se debe dejar a un lado es el afán exclusivista».

El PNV, por su parte, muestra un alineamiento total con Aralar y un tono aún más contundente contra EA. La dirección jelkide acusó a Ramírez en un comunicado de «actitud egocéntrica y exclusivista».

Longas y Zabaleta

La comparecencia de Aralar sirvió para desvelar algunos detalles de la polémica del jueves. Txentxo Jiménez aseguró que el candidato propuesto por su formación y el PNV, Juan Carlos Longas, estaba en el Parlamento a la espera de consenso para inscribirse como candidato. Añadió que EA, que apostaba por un político, llegó a proponer para el cargo a Patxi Zabaleta, pero su partido, Aralar, lo rechazó.