El Festival de Cine Pobre de Cuba llega a su sexta edición con el objetivo de seguir apoyando el cine internacional de calidad de bajo presupuesto y la confianza de sus organizadores en que sirva de acicate para la producción cinematográfica en la isla.

Con sede habitual en la ciudad de Gibara, unos 800 kilómetros al este de La Habana, la cita tendrá lugar del 14 al 20 de este mes y reunirá unas 120 obras de más de 20 países, entre ellos Euskal Herria, representada con el documental «Un Viaje al Sur».

El evento, creado y presidido por el cineasta cubano Humberto Solás, reforzará en esta edición sus «premios útiles», con una lista de beneficios que incluye subsidios de producción, tecnología y becas que ascienden a unos 50.000 pesos convertibles (unos 54.000 dólares) para que los autores «tengan acceso a su próxima obra».

Solás afirmó que el apoyo del Estado español al festival «es enorme» y añadió que, en esta ocasión, participarán la ONG Mugarik Gabe, desde Euskal Herria; la universidad Pablo de Olavide, en Sevilla; y el Estudio Mariscal.

Para el director de filmes emblemáticos como «Lucía» y «El Siglo de las luces», la idea de reducción de costos, tecnología digital y libertad creativa que sostiene el festival «ha remodelado el cine cubano» y ha permitido una mayor producción de películas nacionales.

El Festival de Cine Pobre será inaugurado en esta edición con la película cubana «Personal Belongings» y abrirá el concurso en los apartados de maqueta, guiones inéditos, largometrajes, cortos, documentales, obras experimentales y de videoarte. Además, incluirá conciertos, exposiciones y foros.