«Impresionada por sus declaraciones tanto en la forma como en el fondo, me gustaría hacerle algunas apreciaciones sobre los dos concejales de Ezker Batua-Berdeak, con los cuales comparto grupo en el Ayuntamiento, además de amistad, y para los que usted pide la expulsión».

De esta forma comienza la carta pública remitida por la concejal de Zutik en Arrasate -esta formación comparte grupo con EB-, Julia Monge, al líder de IU, Gaspar Llamazares, que en los últimos días ha cargado con dureza contra los ediles de la coalición por no apoyar la moción de PSE y PNV contra la alcaldesa de ANV, Ino Galparsoro. En el pleno celebrado el jueves, la representante de Zutik votó en contra de la citada moción, mientras que sus dos compañeros de grupo se abstuvieron, lo que les valió que Llamazares los situara políticamente fuera» de su formación y valorara que tienen «la sensibilidad de una almeja».

Tras considerar que la postura mantenida por los tres componentes de su grupo municipal «está suficientemente documentada», Monge evoca la trayectoria de los dos ediles de EB, Ander Rodríguez y Joseba Ugalde, de la que hace una positiva valoración, y recuerda que en varias elecciones municipales les ha votado a ellos.

«Nunca voté una sigla, porque una sigla no tiene capacidad de trabajo e ilusión si no lleva un nombre detrás, y el nombre es de personas, de ésas que según usted deben quedar fuera de la organización», señala a este respecto, agregando que «entiendo que no le debe apurar lo más mínimo saber que, tras Ander y Joseba, hay todo un grupo de militantes que les apoyan porque ven en ellos sus auténticos representantes y que sienten que de la misma manera también han sido `liquidados'». «¿Va a venir usted a nuestro pueblo a recomponer el Partido?», pregunta a Llamazares.

«No me puede expulsar»

También se refiere Monge a la «palabra estrella de estos días», la democracia, e inquiere al líder de IU si «¿se refiere usted cuando habla de ella a quitar de enmedio a quien la defiende?».

Antes de concluir, recuerda que ella no es de EB, por lo que «a mí no me puede expulsar», e invita a Llamazares a que «repase la interesante vida de las almejas». «En la próxima, departiremos sobre su sensibilidad», apostilla la epístola.