Está empezando a entenderse que el surf no es sólo una forma sana y deportiva de relacionarse con la naturaleza, sino que también es una forma de relacionarse entre las personas. Y de estas relaciones surgen fenómenos como el Surfilm Festibal, que se celebrará en Donostia la semana que viene, del 12 al 16.

Este festival de cine ya asentado -es su sexta edición- no se limita a la mera proyección de películas con el surf como tema de referencia. Como los personajes de «La Rosa Purpura de El Cairo» de Woody Allen, el Surfilm Festibal se sale de su habitual pantalla del Teatro Principal y recorre la ciudad buscando nuevas experiencias.

Por ejemplo, el jueves se celebrará en el Aquarium la jornada de medio ambiente en colaboración con la asociación Surfrider Foundation Europa y la Euskal Herriko Surf Federazioa. Estas dos asociaciones presentarán un programa de actividades en Euskal Herria llamado Mare Urdina. Consiste en promover el desarrollo sostenible con las instituciones y empresas del país y fomentar la conciencia ecológica. Se prolongará varios años y las actuaciones o manifestaciones que se propongan estarán siempre abiertas a todos, tocando siempre temas como la protección del medio ambiente, valoración del patrimonio natural, educación medioambiental, etc.

La presentación se realizará a las 12.00 para instituciones y empresas privadas y a las 19.30 para el público, ambas en el Aquarium. El viernes se llevará a cabo la proyección Ocean Cool, películas pedagógicas de 20 minutos en torno al cambio climático, los macro residuos y su impacto en la biodiversidad. El sábado, la asociación Surfrider Foundation propondrá una animación en las playas, en euskara y castellano. Cabe recordar que esta asociación fue creada en 1990 por una de las leyendas del surf, el triple campeón del mundo Tom Curren, con la intención de proteger y ensalzar el valor del mar, las olas y el litoral en todo el mundo.

Pero evidentemente, tratándose de surf, no todo iba a ser sesudo e intelectualmente exigente. En el Surfilm Festibal también han pensado en el importante lado lúdico y, además de danzar sobre las olas, nos proponen el Surfilm Festibaila, para que meneemos el cuerpo como culebras en dos fiestas el viernes y sábado en la sala Jareño.

Getaria, Zarautz, Canarias, Tahití...

En otro orden de cosas, la EHSF nos comunica que la primera prueba del campeonato «Billabong Sólo Chicas» se traslada de Getaria a Zarautz, debido a que el club Gaztetape ha alertado del peligro de surfear en Getaria por la aparición de numerosas rocas en las trayectorias naturales de las participantes como consecuencia del último temporal.

Se está celebrando un importante pro junior de 4 estrellas en la tinerfeña playa de El Socorro. Allí tenemos a los mejores de nuestros juniors intentando abrirse paso. Este circuito está dominado por franceses, tanto de la metrópoli como de Isla Reunión. Nuestro mejor clasificado es el zarauztarra Mario Azurza, en 17º puesto. El campeonato ya está en 3ª ronda y tanto Marcos Sansegundo como Jatyr Berasaluce y Mario Azurza siguen en competición. Es curioso observar que, de todos los canarios que comenzaron la prueba, no ha llegado ninguno a la tercera ronda. Algo va mal en la cantera de las islas.

Nuestro txapeldun particular, Aritz Aranburu, está recuperando las buenas sensaciones tras superar su lesión y pasar manga en Fidji. Para celebrarlo se ha vuelto a Tahití para surfear la bestia de Teahupoo a sabiendas de que se acercaba una buena marejada. Se está poniendo morado. Su entrenador, Aitor Francesena, nos ha desvelado su planning para las próximas semanas. La semana que viene va a las Maldivas a participar en el Srilankan Airlines Pro, un 6 estrellas Prime del circuito WQS. De allí, vuelve a Euskal Herria para continuar su preparación aquí y comprobar que la casa, la familia y la novia siguen en su sitio. Quince días después vuela a Sudáfrica, a Durban, para participar en el The Mister Price Pro de 6 estrellas, también WQS. De Durban da un salto dentro de Sudáfrica para participar en la 5ª prueba del WCT el Billabong Pro de la maravillosa ola de Jeffreys Bay. Ahí tiene que estar como una moto y conseguir un resultado importante.