La fortuna quiso que no se perdiese ninguna vida en el grave accidente de tráfico en el que ayer se vieron envueltos un camión y un autobús en la carretera que une Zornotza con Gernika, a la altura de Muxika. Cabe ahora esperar y desear que los heridos, alguno de ellos de gravedad, se recuperen cuanto antes y de manera satisfactoria.

Las primeras informaciones indicaban que el autobús de línea volcó tras intentar eludir la colisión con el camión, que circulaba en sentido contrario y había hecho la tijera. Si bien habrá que esperar a conocer los detalles de la investigación sobre las circunstancias que rodearon al accidente, el escenario en el que se produjo seguramente aportará claves importantes para determinar las causas. El tramo en cuestión, considerado como uno de los puntos negros de la red viaria vizcaina, está marcado por un paso a nivel ubicado tras una curva cerrada que limita seriamente la visibilidad. A la salida de ésta, los conductores se sorprenden a menudo con el tráfico detenido o muy ralentizado, como consecuencia del efecto del citado paso a nivel sobre la circulación.

Vuelve a demostrarse, de forma traumática, que la eliminación de los pasos a nivel, y especialmente los vinculados a vías de tránsito intenso como ésta, debe colocarse a la cabeza de las prioridades institucionales.