Crónica | Homenaje a los gudaris
EAE-ANV convierte Albertia en espejo de dos épocas y una misma lucha
La suspensión impuesta desde los tribunales españoles no fue impedimento para que los gudaris de EAE-ANV, abatidos en la Guerra del 36, recibieran su reconocimiento anual en la colina de Albertia. Este veto, además, no hizo más que aflorar la similitud existente entre dos épocas y la vigencia de una misma lucha.
Oihana LLORENTE
El monte de Albertia, cercano a la localidad alavesa de Legutio, fue testigo de la batalla en la que más gudaris murieron en la Guerra del 36. Trescientos militantes de EAE-ANV fallecieron en aquella ofensiva.
Ayer, 72 años después de aquella tragedia, la misma colina pudo comprobar que la llama del recuerdo sigue viva. La formación ekintzale, arropada por decenas de ciudadanos vascos, ha recordado, año tras año, y desde los días más oscuros del franquismo, aquellas trágicas muertes, otorgando, además, el reconocimiento a la entrega y la lucha de aquellos trescientos militantes. Y la jornada de ayer no defraudó.
En la cima y en las campas
Fueron ayer cerca de trescientas personas las que, pese a la intermitente lluvia, ascendieron hasta la cima del monte que da nombre a la cita. Allí, junto al monolito en honor a los gudaris, un pequeño homenaje hizo de aperitivo al Abertia Eguna.
El ex preso político Jon Etxeandia tomó la palabra junto a una integrante de la Ejecutiva Nacional ekintzale para rendir homenaje tanto a aquellos gudaris vascos que murieron defendiendo la legalidad republicana y las libertades para Euskal Herria como a todas aquellas personas que han muerto o han sido represaliadas, a lo largo de estas décadas, «por haber defendido la independencia y el socialismo de Euskal Herria».
La bandera que exige la repatriación de los presos, junto a un arrano beltza, una ikurriña, una bandera de la CNT y la de EAE-ANV decoraron ese privilegiado paraje. Entre los asistentes se encontraba un asiduo participante, un superviviente de un batallón de la CNT, en aquella guerra derivada del alzamiento fascista de 1936.
El gran protagonista del día fue, sin embargo, el histórico militante de la formación ekintzale Pako Gallaga, fallecido en agosto del pasado año. Este vizcaino, que tal y como recordaron en la intensa jornada de ayer es «hijo y padre de gudaris», vio cumplidos sus deseos, al ser esparcidas sus cenizas en ese paraje repleto de árboles que es Albertia.
Un dantzari bailó un aurresku a este vecino de Algorta que descansará, desde ayer y para siempre, en el mismo lugar que desde hace décadas lo hacen dece- nas de compañeros de lucha.
Tras el sencillo homenaje que finalizó al son del ``Eusko Gudariak'', un acto político en las campas de Gaztelua, seguido por más de medio millar de ciudadanos, puso el broche final a esta jornada.
El acto de conmemoración de la batalla de Albertia ha constituido año tras año un puente entre los gudaris de ayer y de hoy. Y ése fue el mensaje que lanzaron tanto el dirigente de LAB Txutxi Ariznabarreta como el portavoz de Ahaztuak, Martxelo Álvarez, o el secretario general de EAE-ANV, Txarli González. Los tres oradores unieron con un emotivo hilo conductor la historia y la actualidad de este país. Desde 1936 hasta el día de hoy. Atestiguaron que la lucha iniciada entonces sigue «aún vigente» y aseveraron, además, que seguirá así hasta que Euskal Herria sea dueña de su futuro.
Iñaki Olalde, en nombre de la izquierda abertzale, hizo especial hincapié en la necesidad que tiene este país para que se produzca un cambio político. A su juicio, Euskal Herria está inmersa en una «encrucijada» de la que debe salir, afrontando un «verdadero» cambio político que dé solución a los nudos del conflicto político y armado que sufre Euskal Herria.
Olalde apuntó que el derecho a decidir y la territorialidad deben ser las «bases fundamentales» para abordar ese cambio político y abogó por trabajar en esa dirección.
Acción Nacionalista Vasca había nacido seis años antes de aquel golpe fascista del 36 que acabó con miles de vidas. Sin embargo, después de que los poderes del Estado español pusieran en marcha, a través de la Ley de Partidos, todo un entramado político, jurídico y policial para impedir que la izquierda abertzale accediera a espacios de participación político-institucional, EAE-ANV retomó los principios políticos de su nacimiento y volvió al primer plano de la escena política vasca el pasado año. Pero el engranaje represivo también puso a la formación ekintzale en su particular punto de mira y, debido a la suspensión impuesta desde Madrid, este homenaje que viene celebrándose de forma totalmente pública y sin descanso padeció ayer algunos de los síntomas de esta suspensión.
El secretario general de EAE-ANV, Txarli González, detalló a GARA que el llamamiento se hizo de forma más «reservada» y que la habitual comida popular no pudo llevarse a cabo. Aún así, González aseguró que «por encima de todo el próximo año volverá al monte Albertia, como cada año.