Ya lo dijo Ghandi, «cada minuto que pasa es irrecuperable. Sabiendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?». Por lo tanto, cabe deducir que él también estaría de acuerdo con que se modificaran los horarios laborales en función de las necesidades de cada trabajador.

La cuestión es que no siempre es fácil conseguir un horario laboral flexible y menos poder conciliar la vida laboral y personal. Más aun cuando desde la Unión Europea se promueven iniciativas para aumentar la jornada laboral a 65 horas. Desde los sindicatos se ha calificado este paso como un retroceso que juega a favor de las empresas, utilizando a los trabajadores. En esa línea, la responsable del Área de la Mujer de ELA, Deiene Arrieta, afirma que en estos momentos en los que las empresas no ven a las personas como tales, sino como vías para enriquecerse, pensar en flexibilidad laboral es una utopía.

Según la ley de igualdad aprobada por el Gobierno español, todos los trabajadores tienen derecho a acceder a reducir la jornada laboral hasta el 50% hasta que los hijos a su cargo cumplan 8 años. Sin embargo, los sindicatos, en general, aun recelan de esta normativa. Así, la responsable del Área de la Mujer de LAB, Zaloa Ibeas, opina que cada vez más personas tienen dificultades para conciliar su vida laboral, personal y familiar. Según Ibeas, esto está teniendo consecuencias en la estructura de la sociedad europea, por ejemplo, en el descenso de la tasa de nacimientos. Desde el sindicato abertzale, se critican, asimismo, los «parcheos» que se hacen, en vez de cambiar el modelo de trabajo y el de la sociedad en general.

El resto de sindicatos con los que ha contactado este diario también opina que hoy en día son muchos los problemas que se dan a la hora de hacer cumplir la legislación actual. Por ejemplo, desde el área de Empleo y Formación de CCOO de Euskadi, consideran que la ley se cumple en la mayoría de los casos. No obstante, reconoce que suelen existir muchos problemas con las empresas para adecuar los horarios y que el trabajador o trabajadora pueda elegir el horario de reducción.

La responsable del Área de Igualdad de UGT, Emilia Málaga, achaca estos problemas a la inconcreción de la propia ley, ya que «crea derechos, pero no los garantiza».

En lo que a conciliación de la vida laboral se refiere, varios de los sindicatos consultados señalan que todavía, las relaciones en el mundo laboral se rigen por las necesidades del capital y del patriarcado. LAB, por ejemplo, critica que las necesidades de las personas y, sobre todo las de las mujeres, quedan en un segundo plano.

CONCIENCIACIÓN

Los sindicatos coinciden al apuntar que la conciliación no es un tema referente exclusivamente a la mujer e indican la importancia de la concienciación para eliminar las diferencias entre géneros, además de subrayar que las tareas del hogar son tanto cosa de hombres como de mujeres.

Mientras tanto, se siguen dando señales de alerta y denuncia por el sistema de funcionamiento que tiene el sistema laboral en la actualidad. Así, esta misma semana, UGT denunciaba el despido a tres mujeres por pedir la reducción de jornada.

Por otro lado, la Comisión española para la Racionalización de Horarios -también conocida como ARHOE-, ha alertado también de que los horarios de los trabajadores no les dejan conciliar sus trabajos con sus compromisos personales. es más, el mismo organismo concluye que el exceso de trabajo incrementa los accidentes laborales debido a la falta de horas de descanso.

La ARHOE insiste en que tengamos cargas familiares o no, deberíamos cambiar la clavija y no confundir una larga presencia en el puesto de trabajo con la justa y efectiva estancia en el mismo.