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La due diligence de Ernst&Young deja claro que la deuda se registra por los elevados gastos en jugadores y traspasos

Badiola no trasmitió en la Junta las verdaderas causas de la crisis

En la cita del 17 de junio, apenas dedicó dos minutos para admitir que la situación se debía a que la Real ha vivido por encima de sus posibilidades. En lugar de explicar los más de 200 millones de gastos e ingresos, se centró en tres de dos temas para escandalizar.

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Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Iñaki Badiola utilizó la due diligence que esgrimió ante los accionistas en la Junta del 17-J -a cuyo contenido se ha podido acceder en los últimos días- para tratar de hacer creer que la situación actual se debe a irregularidades, sin informar con claridad de su conclusión más relevante: «La Real ha vivido por encima de sus posibilidades».

Escandalizó con un millón de «dinero negro» repartido en las seis temporadas y media analizadas, así como con gastos que presentó como «contabilizados y no justificados» y cifró en 7,2 millones, 5,1 de antes de 1999, dato que ocultó. Se centró en 5 de los 65 folios de la due diligence -que detallan esos ocho millones-, en lugar de hablar de las 60 páginas que ayudarían a entender cómo el club gastó más de 200 millones en seis años.

Al margen del aspecto de los ajustes -explicados en la página siguiente y del que sí se explayó-, de la deuda y de la explicación de la situación económica apenas habló un par de minutos de los 35 que duró su exposición de la due diligence. Y lo hizo para decir que la «deuda financiera es de 15 millones de euros, el doble de lo que se dijo que era».

No explicó que el informe sitúa la deuda financiera en 15,7 millones porque suma a lo que denomina «deuda bancaria neta» -7,9 millones resultantes de la diferencia entre los 9,2 del total de la deuda bancaria a 31 de diciembre y los 1,3 que encuentra de tesorería-, los 6,4 millones de Hacienda que sí recogía el balance en otro apartado.

La deuda bancaria

De la deuda bancaria, 5 millones correspondían al caso Zubiaurre y 1,3 al crédito hipotecario por el local de la calle Txurruka, que debían desaparecer meses después. También se recogen como pasivos contingentes los 5 millones cobrados por Peiremans y los 2,7 de los terrenos de Zubieta, que en ambos casos se reconoce que es improbable que sean devueltos, y el 1,4 de la subvención de la LFP, a devolver en caso de ascenso inmediato.

Ni se informa claramente de esta deuda, la única importante que encuentra Badiola cuando llega, ni se explican las verdaderas razones de la situación económica de la Real. De hecho, si Badiola no llega a entrar y a aumentar los gastos en siete millones de euros sobre lo presupuestado, el club no estaría seguramente en Ley Concursal.

Apenas dedicó unos segundos a decir dos veces que «la Real ha vivido por encima de sus posibilidades». La conclusión de la due diligence es la misma de la revisión de cuentas que ordenó Fuentes en el 2005: «Las ventas obtenidas históricamente por la Real Sociedad a través de sus fuentes de ingresos tradicionales no han sido suficientes para absorber los gastos de personal y de explotación incurridos».

Se explica que los resultados de cada ejercicio tras los ajustes realizados han sido «siempre negativos a excepción del observado en la temporada 2003-04, en el que fue positivo en 5,4 millones como consecuencia de la participación en Champions».

Los balances negativos se justifican «como consecuencia de los elevados gastos de personal (tanto deportivo como de estructura) incurridos por la Real Sociedad, unido a su estancamiento en la cifra de negocio en niveles cercanos a los 21-22 millones». Destaca que los gastos de personal «suponían el 98% de los ingresos de explotación entre 2001-02 y 2007-08».

«El aumento del peso relativo de los gastos de personal se produce fundamentalmente como consecuencia de la incorporación al primer equipo de jugadores con salarios elevados en las temporadas 2001-02 a 2004-05 (Karpin, Brechet, Arteta, etc.) así como al pago de una prima de permanencia da Kovacevic».

Venta y compra de jugadores

El informe demuestra que la venta de jugadores y la ayuda institucional ha sido la única fórmula para enmendar en parte este déficit estructural. Así, desde la temporada 2001-02 hasta diciembre del 2007 la Real genera ingresos extraordinarios por traspasos por importe de 42,6 millones de euros, de los que 18,9 corresponden al primer año con operaciones realizadas antes de ese ejercicio como los de Kovacevic o Juan Gómez (13 millones entre ambos).

A partir de ahí la Real vende jugadores por mucha menor cuantía, operaciones concentradas en jugadores de Zubieta. Desde la temporada 2002-03 la Real genera 23,7 millones, aunque de esa cantidad hay que descontar varios conceptos. Sólo con la salida de Aranzabal, Xabi Alonso, Garrido y Zubiaurre se generan 25,5 millones, cantidad que ya se ha ampliado con la venta de Balenziaga por un millón y que aumentará con los ingresos variables de Alonso.

El problema está en las pérdidas generadas por los fichajes. La Real ha gastado en los derechos de traspaso de jugadores externos 39,7 millones en las temporadas analizadas. Casi 18 se gastaron en Kovacevic, Nihat y Westerveld, de los que sólo se recuperaron 1,3 millones por la marcha del turco. De esto Badiola sólo dijo en la Junta que un 73% de este gasto (29 millones) se realizó entre las temporadas 2001-02 y 04-05 y un 27% (10,7 millones) desde ahí.

El informe recoge los gastos de comisiones a representantes por fichajes realizados desde la temporada 98-99 hasta diciembre de 2007, que suman 3,6 millones. Por Nihat no se pagó comisión y por Arteta 43.000 euros. Como comparación, Badiola pagó 1.350.000 euros a representantes en seis meses.

El gasto más importante que generan los fichajes es un aumento enorme en el personal deportivo. En las cuatro temporadas completas del Consejo de Astiazaran, la Real gastó por este concepto 86,2 millones de euros. En la 2005-06 la cifra baja a 18,2 y en la siguiente a 16,7, casi cinco millones menos de la media de 21,6 en los cuatro años con Astiazaran. Tras rebajar los gastos por este concepto en un 25%, la Real bajó y pese a todo necesitó pedir el adelanto de lo cinco millones de Zubiaurre y los dos de Garrido para pagar las fichas en junio del 2007.

El gasto de personal no deportivo llegó a los 3,2 millones la temporada 2004-05 -incluidos los 496.000 euros anuales que cobraba el Consejo-, y bajó a 2,4 en la temporada 2006-07.

En resumen, la Real, en las seis temporadas y media analizadas, ingresó más de 200 millones de euros insuficientes para asumir la plantilla que tenía. Pero Badiola centró casi toda su exposición en los ajustes que explicamos a la derecha y en escandalizar a la afición con aspectos como la doble contabilidad y lo que calificó como «gas- tos de naturaleza desconocida».

Aplauso para Luis Uranga

Badiola dijo que «hasta el 23 de marzo de 2001 no hemos encontrado ningún solo atisbo de duda en ese período. Chapeau para un presidente que lo ha hecho muy bien». Fue de lo poco acertado que dijo en la Junta, a pesar de que la due diligence revela que había «dinero negro» también antes de esa fecha -porque casi ningún club de fútbol, salvo la Real desde que Fuentes tomó esa decisión, se atreve a competir en desigualdad de condiciones- y de que 5,1 de los 7,2 millones presentados como gastos no justificados son anteriores a 1999.

Cosa que ocultó Badiola al referirse a las obras realizadas en Anoeta (2,6 millones), Zubieta (2,2) y en el acondicionamiento de las tiendas (169.000 euros). Utilizó el término Zubieta XXI para referirse a las tiendas y a las obras realizadas en las instalaciones de entrenamiento, cuando ni hay tiendas en Zubieta ni el nombre Zubieta XXI existía antes de 1999.

De hecho, parte de las obras corresponderían a los años 80. Al parecer, alguien eliminó esas facturas en alguna limpieza sin darse cuenta de que debían haberse mantenido hasta que se amortizaran 20 años después.

Así, de los 7,2 millones que Badiola presentó como gastos contabilizados sin justificar, sólo 2,1 corresponden a los seis años y medio analizados. De esos, Badiola dijo que «entre los gastos contabilizados sin factura ni soporte documental que lo justifique también hay facturas de IMFC por 507.000 euros que se dedica a servicios de ojeo, pero no existe ningún contrato entre la Real y esa empresa». Dice primero que no hay factura y luego reconoce que las hay.

Figura asimismo una empresa que cobra «facturas sin especificar el concepto» por 90.000 euros entre el curso 2001-02 y el primer semestre del 07-08. Badiola no cita el nombre de la empresa en la Junta ni la explicación que ofrece Ernst&Young, que indica que «representa a más del 50% de la plantilla del primer equipo, cobrando tanto por la compra y venta de jugadores como por renovaciones».

Del 1,5 restante, 764.000 son pagos a jugadores del Sanse -al parecer se pagaba 300 euros al mes por chaval para gastos de desplazamiento a Zubieta-, 352.000 son pagos a ojeadores, 281.000 a las dos empresas referidas en los párrafos anteriores, 86.000 a Astore -que podía haber presentado duplicado de las facturas- y otros menores. El informe señala que «la dirección no conserva las facturas ni los contratos que soportan dichos gastos», pero sí hallan «el justificante bancario de los pagos».

CONCLUSIONES

La mayoría de las 65 páginas del informe sirven para conocer las razones por las que la Real gasta más de los 200 millones que recauda en seis años y medio, pero en lugar de explicarlo, Badiola se centró en los ajustes contables y en otros dos capítulos estrella.

BASE DE LOS GASTOS

En seis años se pagó 42 millones en traspasos y las comisiones de éstos, y 121 en gastos de personal deportivo, casi todo en fichas. La media con Astiazaran era de 21,6 y cuando se recortó a 16,7 en la campaña 2006-07 se descendió.

La información que no se da en la web

La información de la due diligence que cuelga el Consejo en la web no es la misma que por mandato judicial entrega a los tres ex presidentes. Si se descuenta del dinero B que se recauda en las tiendas lo pagado por comisiones a los vendedores, la Real hace pagos por otros 900.000 euros en seis años y medio y en la web se ocultan los destinatarios del 25% de esa cifra ridícula para lo que hay en el fútbol. Esa información no se da a los accionistas bien porque no beneficia al club -aunque por este motivo no debía haber comunicado otras cosas-, o porque si se dan a conocer los destinatarios y los motivos verían que lo grave ha sido cortar esa vía y hacerlo público. 127.000 euros ya figuraban de saldo en julio de 2001, 723.000 se recaudan en tiendas y otros 236.000 por otras vías. Los que sí aparecen en los dos documentos y se mencionaron en la Junta son los pagos médicos, aunque Badiola dijo que «en las temporadas que hemos analizado la Real adquirió medicinas anualmente por importe de 328.000 euros». La due aclara que ése fue el total en cinco ejercicios. Llama la atención que el año en el que menos se gastó -42.000 euros- fue el que levantó más sospechas: el del subcampeonato, en el que apenas hubo lesiones. Badiola sembró dudas con los factores de crecimiento utilizados para recortar plazos de lesión, cuando son permitidos y utilizados comúnmente.

También dijo que se pagaba a directivos «al margen del contrato y de la nómina», cuando el pago de 163.000 euros con este dinero lo avalan los contratos. También se utilizó este dinero para pagar la comisión por Romero, adquirir terrenos en Zubieta y comprar la tienda de la calle Txurruka, operaciones que en los dos últimos casos dieron un gran beneficio económico con su posterior venta. No sólo no se facilitan a los accionistas algunos pagos con «dinero negro», tampoco se les ofrece «la carta de encargo», que sí se entrega a los tres ex presidentes, pero en el que es eliminada la cantidad que acuerdan el 21 de enero Badiola y el representante de Ernst&Young por realizar ese trabajo. ¿Por qué se oculta? J. I.

7,2 MILLONES

Badiola repitió varias veces en la Junta que no se encontró nada dudoso antes de junio del 2001 y dio a entender que a partir de ahí se hicieron pagos contabilizados no justificados por valor de 7,2 millones, cuando 5,1 son anteriores a 1999, algo que no dice pese a estar en el informe. En los 2,1 restantes hay facturas o transferencias bancarias que los avalan.

DOBLE CONTABILIDAD

Apenas llega al millón de euros el volumen de «dinero negro» que maneja el club en siete años y todos los gastos están explicados en la due, aunque algunos no se han trasmitido a los accionistas. Badiola dijo en la Junta que «la Real adquirió medicinas anualmente por importe de 328.000 euros», cuando esa cifra es del total de cinco años.

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