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Dolorosa derrota para el equipo donostiarra

El GBC agarra una grave indisposición en Fuenlabrada

A pesar de que varios jugadores importantes del equipo madrileño habían atravesado problemas físicos en los últimos días, los de Laso no pudieron hacer nada para frenar el acierto de Saúl Blanco y Brad Oleson.

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A.G.FUENLABRADA 105

BRUESA GBC 75

Jon ORMAZABAL | GASTEIZ

El virus que entre semana habían padecido varios de los jugadores del Fuenlabrada cambió ayer de bando y fue el Bruesa el que se acostó con una grave indisposición tras recibir una soberana paliza por parte del equipo madrileño, en el que sus exteriores Saúl Blanco y Brad Oleson se pusieron las botas ante la falta de defensas por parte de los de Pablo Laso.

Con varios de sus jugadores más importantes convalecientes de una infección vírica y tras cuatro derrotas consecutivas, la visita a Fuenlabrada parecía la oportunidad ideal para ganar en salud consiguiendo una victoria que le distanciase del descenso, pero tras un primer cuarto más que correcto, la salida a cancha de Brad Oleson, uno de esos jugadores renqueantes y que los donostiarras conocían muy bien de la temporada pasada en la LEB, se le indigestó al Bruesa, que no pudo parar al escolta de Alaska ni a un Saúl Blanco que, con una carta de tiro inmaculada, lideraron la victoria fuenlabreña desde fuera. Pablo Laso había advertido en la previa de que era necesario frenar el juego exterior madrileño pero el antídoto preparado por el gasteiztarra resultó baldío.

Desaparición

En una secuencia muy similar a la que sufrió el Baskonia el jueves en Badalona en Euroliga, el Bruesa comenzó el partido muy entonado, con David Doblas liderando a su equipo desde el interior. Isaac López desde el exterior aprovechó bien las percusiones del cántabro y su segundo triple hizo que los donostiarras lograran seis puntos de ventaja 16-22, que serían dos al final del primer cuarto.

Sin embargo, la dinámica adversa que ya se intuyó al final del primer cuarto explotó en el segundo con la entrada en escena de Brad Oleson en la cancha. El GBC perdió fluidez en ataque, pero sobre todo se olvidó de la solidez defensiva, con lo que el escolta se puso las botas. No fue sólo lo que anotó, que también, sino que su sola presencia, su claridad en los movimientos y su visión de juego -además de su facilidad para el lanzamiento- rompió el partido.

Sin poder contar con Lou Roe, que viajó a Fuenlabrada con molestias físicas, Popovic fue el único que ayudó a Doblas y López y el equipo donostiarra no pudo hacer nada ante el infernal ritmo anotador de los exteriores amarillos. Tras el descanso los madrileños siguieron aumentando la ventaja y la única nota positiva del partido fueron los minutos de los que pudo disponer Álex Urtasun.

 

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