El atentado que ayer se saldó con la muerte de al menos 24 personas e hirió a 55 más se produjo al final de la mañana en una estación de autobuses en las inmediaciones de la cual había estacionados numerosos vehículos. El lugar es muy transitado al encontrarse cerca de una importante mezquita en el barrio bagdadí de mayoría chií de al-Kazamiyah.

El vehículo estalló en la plaza de Zahra del citado barrio del norte de la capital y causó importantes daños en muchos coches y edificio cercanos al lugar de la explosión.

Entre los fallecidos y los heridos hay numerosas mujeres y menores de edad.

El atentado de ayer es el que mayor número de víctimas mortales ha causado en Bagdad desde el triple atentado cometido en un mercado del barrio suní de al-Azamiyah, que el pasado 10 de noviembre mató a 28 personas.

Los dos barrios, al-Kazamiyah y al-Azamiyah, se encuentran separados sólo por el «puente de los Imanes» y controlados por los milicianos chiíes del Ejército del Mahdi, en el primero de los casos, y por la insurgencia suní y Al Qaeda, en el segundo, que mantienen conti- nuos enfrentamientos.

Además, fuentes del Ministerio iraquí de Interior agregaron que al menos un oficial del Ejército iraquí y dos milicianos tribales de un Consejo de Salvación fallecieron por el estallido de un artefacto que trataban de desactivar en la ciudad de Babel, a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad.

Abatido

Por otro lado, la Policía iraquí mató ayer al considerado líder del Estado Islámico de Irak, grupo vinculado a Al Qaeda, uno de los presos fugados la víspera durante un motín en una comisaría de Ramadi.

El fallecido, Imad Ahmed Farhan, se ocultaba en la ciudad de Ramadi, según informó el comandante policial de la provincia de Anbar, el general Tareq Yusuf. Farhan, acusado de la muerte de 37 personas, escapó de la comisaría de Ramadi, tras un asalto que se cobró la vida de siete policías y otros siete prisioneros.

Dos de las personas fugadas con Farhan no han sido capturadas aún. «Estamos persiguiéndoles y, con la ayuda de Dios, les encontraremos», indicó Yusuf.

Según la versión policial, Farhan fue abatido a tiros tras tomar como rehenes a los miembros de la familia que habitaba la vivienda en la que se escondió tras su fuga. Las mismas fuentes indicaron que durante los enfrentamientos falleció un civil.