El guionista David Planell ha ganado el Festival de Málaga con su ópera prima «La vergüenza», al hacerse con la preciada Biznaga de Oro. De su época de cortometrajista conserva a la actriz Natalia Mateo, su actual pareja. En la película la ha confrontado con Alberto San Juan, como los padres adoptivos de un niño peruano. La acción reproduce un día en sus vidas, tiempo suficiente para reflejar la crisis por la que atraviesan, ya que la responsabilidad de la paternidad les viene demasiado grande y quieren devolver al crío. El problema está en que el huérfano tiene ya ocho años y no se adapta, no siendo la primera familia adoptiva en la que no encaja. La situación encierra una crítica subyacente a las parejas que se dejan llevar por la moda de las adopciones de niños procedentes de países tercermundistas, sin reparar en las consecuencias que conlleva la decisión de encargarse de una persona en proceso de formación, nacida en una sociedad y una cultura diferentes.