El catalán Jaume Collet-Serra se ha formado en Hollywood, donde se dio a conocer profesionalmente en el cine publicitario y los videoclips musicales. Debutó en la ficción con «La casa de cera», un encargo que aceptó gustoso porque le gusta trabajar dentro de la industria. Con «La huérfana» vuelve al género de terror, aunque de perfil más psicológico.

Todo el atractivo de la cinta reside en la poderosa imagen de la actriz infantil Isabelle Fuhrman, que sabe ser realmente inquietante. Por lo demás se trata de una historia sobre infancia maligna ya mil veces vista, con la única salvedad de que no se busca un origen diabólico o paranormal para justificar la patología de la pequeña protagonista. Hay que tener en cuenta que se trata de una huérfana de nueve años, con un pasado oculto que va saliendo bajo su aparente y fingida bondad. Dicha opción argumental no ha gustado en los Estados Unidos a los asociaciones a favor del fomento de las adopciones, pues consideran que la película da una imagen perversa de los niños adoptivos que puede llegar a ser contraproducente y dañina para sus intereses. Hay que recordar que películas como «La semilla del diablo» o «La profecía» fueron polémicas en su momento, lo que no impide su éxito comercial.