La Policía mexicana encontró el domingo en una alcantarilla en las inmediaciones de Cancún los cadáveres con el corazón arrancado y en parte desangrados de seis personas ejecutadas. Los seis cuerpos aparecieron maniatados. Tres de ellos tenían grabada una gran Z en el abdomen, lo que podría sugerir que una organización narcotraficante conocida como Los Zetas, que opera en la zona, podría tener algo que ver con el incidente.

Además, el diario «La Jornada» informó de que ya son 77 el número de cadáveres exhumados de la mina de San Francisco Cuadra, en Taxco (Guerrero), tras el descubrimiento de otros 22 cuerpos enterrados en esta fosa común improvisada a la que presuntamente fueron arrojados por miembros del crimen organizado.