«No es lo mismo fumar cuando tienes un examen que cuando estás de fiesta, no es lo mismo consumir en casa de los aitas que en la discoteca... si vas a consumir elige bien el momento y el lugar». Ésta es una de las varias recomendaciones que desde la asociación Ai Laket! tienen para todas aquellas personas que durante la fiestas de Bilbo van a consumir algún tipo de droga ilegal. «Ya se sabe, no es lo mismo fumarte un canuto cuando estás `depre' que cuando estás contento», insiste Andrea Izagirre. Aunque este colectivo no realice servicios de análisis en Aste Nagusia, sí tiene claro que «es interesante hacer hincapié no sólo en las sustancias, sino también en el contexto donde se realiza el consumo y sobre la persona».

Dentro de esas pautas generales de reducción de riesgos dirigidas a personas que consumen estas sustancias de forma lúdica, tiene claro que una de esas máximas debe ser «decidir tú cuándo vas a consumir y que no lo hagan por tí, lo mismo que no te gusta que tus padres te digan cómo debes vestirte». Además, subraya, «cada persona tiene un ritmo diferente. No se trata de entrar en competiciones ni en consumir lo mismo que el resto».

De igual modo, Izagirre invita a planificar lo que se va a consumir. También a tener en cuenta cosas como que «los efectos de unas y otras drogas se sobreponen; por ejemplo, estimulantes como el speed con depresores como el alcohol. Hay que tener en cuenta que los estimulantes nos pueden llevar a consumir más alcohol y tabaco, por eso hay que tratar de controlar su consumo, e hidratarse con bebidas sin alcohol».

Esta experta también recuerda la necesidad de tener en cuenta la dosificación. «Por ejemplo, el MDMA es activo a partir de 1mg por 1kg que peses», indica. Y añade: «Chicas, no intentéis seguir el ritmo de tu compi, porque seguramente pesa más que tú».

Pureza de la droga actual

Además de los consejos básicos, desde la asociación Ai Laket! analizan la «calidad» de la droga que se mueve.

«Personalmente, no me gusta hablar de calidad de la droga sino de grado de pureza o de composición, porque muchas veces decimos que una sustancia no está adulterada, pero eso no quiere decir que no contenga otro tipo de compuestos como diluyentes o impurezas», aclara Andrea Izagirre.

Así, respecto a la cocaína, observa que «a lo largo de estos últimos años hemos visto que la tendencia es a bajar de pureza; en 2005 su concentración media era de un 77%, en 2007 de un 63% y en 2009 de un 60%». Sobre la anfetamina, la sustancia consumida más adulterada, apunta al elevadísimo contenido de cafeína, cuyos efectos duran menos tiempo, «por que la persona usuaria acorta los tramos de tiempo entre toma y toma aumentando los riesgos de sobredosificación y sobrestimulació», advierte.

Y respecto al éxtasis, el problema de la escasa pureza de las pastillas «parece que este año se está normalizando su composición», señala.