La separación de Yolanda Barcina de su esposo, el arquitecto Pucho Vallejo, se filtró ayer a la prensa a raíz de la aparición de Vallejo en un programa de televisión en el que ponía a la venta una vivienda de lujo valorada en dos millones de euros. Por el momento, la pareja sólo ha iniciado los trámites para acabar con una relación de 21 años.

La actual alcaldesa de Iruñea y líder del partido conservador UPN pone fin a un matrimonio tras prestarse a diversas actividades de grupos ultraconservadores contrarios a la práctica del divorcio. Barcina, que liderará las listas de su partido a la presidencia de Nafarroa el año próximo, mantiene una vinculación estrecha con la Universidad de Navarra, perteneciente al Opus Dei, que defiende el matrimonio como algo irrompible y sagrado. En concreto, dicha universidad mantiene un máster denominado Matrimonio y Familia, cuya finalidad es hacer apología de la concepción cristiana de la familia. Uno de los especialistas que ofrecen clases en ese máster es el profesor Gerardo Castillo Ceballos. Precisamente, hace tan sólo dos años, la alcaldesa de Iruñea se prestó para un trabajo de Castillo, en el que se defendía la visión del matrimonio que posee la iglesia católica y el Opus Dei. Castillo defiende el matrimonio como «institución natural».

El trabajo del profesor de la Universidad de Navarra culminó en un libro titulado «Amor a fuego lento», que se recoge testimonios de parejas ejemplares que contrajeron el sacramento del matrimonio. Entre ellos se encuentra la historia de Barcina y de su pareja, un arquitecto santanderino con una prolija obra pública en Nafarroa durante los años en los que Barcina ha tenido cargos de relevancia. El libro fue editado por la editorial del Opus Dei Eunsa.

UPN y la Iglesia

A lo largo de su carrera política, la presidenta de UPN ha hecho numerosas apariciones públicas haciendo gala de su moral cristiana, llegando a realizar ruedas de prensa conjuntas con el Arzobispo Fernando Sebastián. La afinidad entre la Iglesia y los líderes de UPN ha sido una constante desde la formación del partido. El máximo exponente en la actualidad de esta relación estrecha entre la ética católica y las actuaciones de UPN se personifica en la actual consejera de Salud, María Kutz, quien se ha pronunciado abiertamente contra el aborto y, en consecuencia, decidió no poner medios suficientes en Osasunbidea para que esta práctica se pudiera llevar a cabo en Nafarroa. La actitud de Kutz le ha valido varias reprimendas públicas por parte de los ginecólogos abortistas que trabajan en la sanidad pública navarra.