El vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, consideró ayer que los avances en política y en seguridad se han hecho «claros y palpables» en Irak durante su primera visita a Bagdad tras la formación del nuevo Gobierno iraquí. Consideró la constitución del nuevo Ejecutivo una señal de «progreso» realizada por los iraquíes, pero estimó que las fuerzas iraquíes siguen necesitando la ayuda de EEUU.

Biden alabó el progreso alcanzado por Irak, en especial en los campos político y de seguridad, y destacó que «este avance se ha vuelto claro y palpable en todos los rincones del país», en una reunión con el primer ministro iraquí, Nuri Al-Maliki, según un comunicado oficial.

Se trata del séptimo viaje de Biden a Irak desde que asumió su puesto en enero de 2009 y el primero tras la constitución, nueve meses después de las elecciones, de un nuevo Ejecutivo en el país árabe.

Biden, que llegó el miércoles por la noche procedente de Pakistán, señaló que «estoy aquí para celebrar con los iraquíes los progresos que han hecho. Se ha formado un Gobierno. Y eso es bueno. Pero todavía hay un largo camino por recorrer».