GARA > Idatzia > Ekonomia

La mitad del espárrago no se va a recoger, porque nadie lo compra

La mayor parte de la producción de espárrago de primera de la Denominación de Origen de Nafarroa no se ha vendido, debido a la fuerte competencia. Los agricultores temen que la industria no sea capaz de asumir su producción y deje de comprar el producto antes de que termine la campaña. Además, por primera vez no se ha pactado un precio por kilo unitario.

p035_f01.jpg

Aritz INTXUSTA |

La temporada del espárrago acaba de comenzar, pero la situación es peor que nunca. Los almacenes de las conserveras están repletos de latas que el año pasado no consiguieron vender y, ya en la anterior campaña, la industria agroalimentaria decidió no comprar más espárragos a mitad de temporada. A día de hoy, los precios siguen sin fijarse, con unas perspectivas para los labradores francamente malas, de en torno a dos euros el kilo.

La industria conservera no ha podido sacar la producción de la Denominación de Origen del espárrago de Nafarroa. Las latas que siguen en el almacén son aquellas del producto de mejor calidad, las del espárrago de primera, de calibre grueso, sin alcachofar y que no está dañado por el sol, es decir, el más caro. Y, también el espárrago que los agricultores plantaron y cultivaron siguiendo las directrices del Gobierno de Nafarroa.

Roto el diálogo entre los productores y la industria, por la inactividad de la Mesa del Espárrago, este año se ha convertido en un sálvese quien pueda, donde cada productor pacta por su cuenta con cada empresa. En consecuencia, aún no hay precio, aunque se especula que oscilará entre los 2 euros y los 2,40 el kilo, teniendo la última palabra las conserveras. Eso siempre que el espárrago esté perfecto, si lo califican como «de segunda» pagarán unos 30 céntimos. A esta inestabilidad se suma la incertidumbre sobre qué parte de la producción será capaz de asumir la industria, que el año pasado dio por finalizada la campaña el 15 de mayo.

Ni siquiera todos los cooperativistas tienen garantizado poder trabajar durante los tres meses que dura la campaña, ya que varias cooperativas también se han manifestado incapaces de colocar toda la producción. Las previsiones de venta, en especial de los espárragos de primera, han empeorado por la crisis. No obstante, los expertos apuntan a que el verdadero problema está en la importación.

Trabajo y competitividad

La recolección del espárrago sólo puede hacerse de forma manual, por lo que la campaña generaba miles de puestos de trabajo temporales en Nafarroa, tanto en la recolección como en su posterior procesamiento en la fábrica conservera, donde gran parte de la mano de obra es femenina.

Tradicionalmente, en Nafarroa se contrataba a recolectores de espárrago a quienes se pagaba un porcentaje del beneficio final. Por cada kilo recogido, el trabajador percibía entre un 40% y un 50% del coste final. En consecuencia, este año cobrarán entre un euro y 1,20. Sin embargo, debido al estrecho margen que le queda al propietario de la plantación, empiezan a darse casos donde esta fórmula se ha cambiado por un pago por horas. Los salarios que se están pactando van en torno a los siete euros la hora. Resultan muy bajos para las duras condiciones laborales que exige la recogida, ya que esta se produce de madrugada, sin días de descanso y exige el esfuerzo de permanecer agachado la mayor parte del tiempo.

Aun así, competir con peruanos y chinos resulta imposible, por las condiciones de explotación laboral en las que se trabaja en esos lugares. Según apuntan desde EHNE, ya ni siquiera los peruanos son capaces de competir con los chinos, cuyo salario ronda los 65 euros al mes.

En cifras globales, el Estado español importa de Perú y China 60.000 toneladas de espárrago, mientras que la Denominación de Origen sólo saca al mercado 2.000. Ignacio Gil, de EHNE, apunta que «las importaciones de espárrago de terceros países empezaron en la década de los 90 y cada año aumentan de forma exponencial».

El papel de la propia industria agroalimentaria navarra en esta competencia desleal ha jugado un papel clave, ya que muchas de las empresas que trabajan en Perú y China y ahogan la producción de Nafarroa son de origen navarro.

Posteriormente, un etiquetado poco claro mueve a confusiones. «No es difícil encontrar latas que indican que el producto ha sido envasado en un pueblo navarro, pero con espárragos de origen chino», explica Gil.

En este sentido, el experto de EHNE recuerda que la producción de espárrago en Perú se hizo con fondos navarros destinados a cooperación. «Se vendió como una fórmula para que los peruanos sustituyeran las plantaciones de coca por las de espáarrago. Pero si vas allá, pronto te enteras de la realidad. El espárrago se produce en los valles y la coca en las montañas. No sirvió de nada», afirma Ignacio Gil, quien además denuncia que quien verdaderamente hace dinero en China y Perú no son los agricultores, sino la distribuidora de capital navarro.

Duración de las plantaciones

A diferencia de lo que ocurre con el cereal y otras producciones agrarias, el espárrago no se planta de un año para otro, sino que colocar espárrago en una finca es una inversión de futuro. Empieza con un desmbolso fuerte, ya que la planta es cara y, sobre todo, porque los dos primeros años no hay producción. Una vez comienza a nacer, la explotación dura unos seis años y, en ocasiones, hasta ocho.

En Nafarroa se planta una variedad holandesa, a la que el Gobierno orientó a todos los agricultores, para que el producto reuniera el grosor deseado y para permitir una recolección bajo plástico. De esta forma se desdeñó la planta autóctona, lo que ha permitido que sea el mismo espárrago que el peruano y el chino, aunque las condiciones de la tierra y clima, como en el vino, aportan la calidad. Sin embargo, la gran diferencia radica en si las condiciones de trabajo son muy duras pero dignas, o muy duras y miserables.

importación

El Estado español impora 60.000 toneladas de espárarragos de China y Perú, mientras que la Denominación de Origen de Nafarroa no es capaz de vender una producción de 2.000 toneladas.

peores salarios

El espárrago genera miles de puestos de trabajo temporales, muchos de ellos para mujeres, que podrían reducirse a la mitad si, como se prevé, no se puede completar la campaña.

Pequeñas explotaciones capean la crisis a través de la venta directa

La venta de espárragos en fresco acaba de empezar, gracias a pequeños productores que intentan mejorar la rentabilidad de sus plantaciones saltándose los intermediarios. Llevando el espárrago directamente a la tienda se gana un 30% más, y más en estos primeros días, cuando el producto es escaso. Luego los precios caen.

Javier Alegría, de Ablitas, ha empezado hace dos semanas. Coloca los espárragos de primera a unos cuatro euros y los de segunda a la mitad. Su plantación es pequeña, de ocho robadas (menos de una hectárea).

No obstante, el trabajo es duro. Se levanta a las dos de la madrugada, para poder llevar la producción a la tienda a las ocho de la mañana. «Hay que ser formal. No puedes remolonear ni un minuto. Si llegas a las ocho, alguien compra siempre. Si llegas tarde, se acabó», dice Alegría. A.I.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo