El avión que transportaba al equipo ruso de hockey sobre hielo Lokomotiv se estrelló nada más despegar de Tunoshna, el aeropuerto de Yaroslavl, unos trescientos kilómetros al norestede Moscú, y como consecuencia del impacto y posterior incendio de la aeronave murieron 43 de sus 45 ocupantes, varios de ellos antiguas primeras figuras del hockey mundial. Sólo sobrevivieron uno de los jugadores del Lokomotiv, el ruso Alexandr Galimov, y un miembro de la tripulación, ambos heridos de suma gravedad, según informó el Ministerio ruso de Sanidad.

«Galimov tiene quemaduras en el 80% de la superficie de su piel», dijo a la agencia oficial rusa RIA-Novosti el gobernador de la región de Yaroslavl, Serguei Vajrukov.

Tras la confusión inicial y las diversas cifras ofrecidas por los servicios involucrados en la emergencia, el Ministerio para Situaciones de Emergencia precisó que a bordo del Yak-42, cuya cabina había sido acondicionada para servicios de primera clase, se hallaban 37 miembros del Lokomotiv, entre deportistas y personal técnico, y ocho tripulantes.

Rosaviatsia, la agencia de aviación civil rusa, indicó que según datos preliminares el avión, parte de cuyo fuselaje cayó al río Volga tras estrellarse, no consiguió tomar la altura necesaria después del despegue y chocó con la antena de una radio baliza situada fuera de la pista. Otras fuentes indicaron que la aeronave fue incapaz de ganar altura y tras inclinarse hacia su izquierda se estrelló.

«Vimos el avión, luego escuchamos una explosión. Había enormes llamas y humo», señaló a AFP Andrei Gorshkov, de 16 años, que regresaba de la escuela en ese momento. «Dos cuerpos flotaban en el agua cerca de la costa», agregó.

En el momento del accidente las condiciones climáticas eran buenas, por lo que la agencia Rosaviatsia, citada por Itar-Tass, mencionó problemas técnicos o un error del piloto.

La tragedia aérea coincidió con la inauguración en esa ciudad del foro político mundial «El Estado moderno en la era de la diversidad social», a cuya clausura asistirá hoy el presidente ruso, Dmitri Medvedev, quien visitará el lugar del accidente.

En el Lokomotiv Yaroslavl, tres veces campeón de Rusia (1997, 2002 y 2003), militaban varios jugadores extranjeros, de Suecia, Polonia, Ucrania, República Checa, Alemania, Eslovaquia y Bielorrusia, y todos ellos fallecieron ayer. Cinco de ellos fueron figuras a nivel mundial: su portero, el sueco Stefan Liv (campeón olímpico y del mundo en 2006); el eslovaco Pavol Demitra (bronce en el Campeonato del Mundo de 2003); y los checos Josef Vasicek (campeón del mundo en 2005) y Jan Marek y Karel Rachunek (campeones del mundo en 2010).

El equipo viajaba a la capital bielorrusa para disputar hoy el primer partido de la temporada liguera, que reúne a los mejores equipos de Rusia y de otras ex repúblicas soviéticas, con el Dinamo Minsk.