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La era digital irrumpe en la versión original de los cines Trueba

Los cines donostiarras Trueba abren sus puertas tras las obras para remodelar sus instalaciones. Butacas más confortables, gradas optimizadas para una mejor visualización, la ampliación de pantallas, o la digitalización y mejora del sonido son algunas de sus mejoras. Todo ello para ofrecer los mejores servicios a sus fieles espectadores aficionados a la versión original. Además, las obras han incluido la construcción de un bar anexo donde charlar a la salida del cine.

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M. LARRINAGA | DONOSTIA

Los cines Trueba de Donostia son parte de la historia cinematográfica de la ciudad. Especializada en películas en versión original, estas instalaciones que cuentan con dos salas no han sufrido las consecuencias de la importante bajada de espectadores que han tenido las demás salas de cine. Y es que, al parecer, las nuevas tecnologías no van con los fieles clientes de los Trueba, aficionados a la versión original, y por ello, siguen acudiendo al cine en lugar de recurrir a las descargas. Trueba abrió sus puertas nuevamente ayer, pero su programación comenzará desde hoy.

Según explicaba la gerente de la empresa SADE (grupo que abarca los Trueba, los cines Príncipe, Antiguo Berri y Astoria 7), Coro Odriozola, al cliente asiduo a la versión original «sigue gustándole ir al cine» y, por esa razón, en medio de esta crisis, decidieron embarcarse en esta aventura, ya que, se ven en la obligación de «cuidar a esos clientes».

Pero las dificultades del oficio también marcaron un alto en el camino de los Trueba. «Nos estaba costando conseguir copias de películas en versión original en 35 mm y cuando conseguíamos una, después de que hubiese estado en Madrid o Barcelona, se le había pasado el arroz», explicó Odriozola. Por ello se vieron en la necesidad de cambiar el equipo para digitalizar las instalaciones y tener el camino más fácil y, aprovechando esa obra, decidieron remodelar sus salas.

Gracias a la digitalización, podrán disponer «con mayor frecuencia de películas en versión original e incluso alternar sesiones con la versión doblada», explicó Odriozola.

Aires tecnológicos

A las mismas puertas del cine se aprecia esa modernización y explotación de las nuevas tecnologías que ha sufrido los Trueba. Por un lado, una pantalla plana situada en la parte frontal de la entrada informará al cliente de lo que vendrá al cine además de curiosidades del mundo del cine (como que Robert De Niro se tatuó temporalmente en la película «Cabo de miedo» para hacer más reales las últimas escenas en el agua y dejó a un lado las calcomanías) o frases de directores como Woody Allen («me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida»).

Las butacas están retapizadas en color morado con las moquetas en violeta, colores que también comparte el nuevo bar anexo a las salas, Zinema Corner. En él se plasman los ambientes que compartes otro bares de París o Londres donde el cliente comparte una bebida después de la película o lee algún libro especializado de la biblioteca incluida en el bar. Así, Zinema Corner quiere ser «un lugar de encuentro diferente», donde también se podrán adquirir las entradas para el cine.

Durante el Festival Internacional de Cine de Donostia, que se celebrará entre el 16 y 24 de este mes, retransmitirán en directo en las pantallas instaladas en el bar las ruedas de prensa de las películas, las llegadas de los invitados a la ciudad o las galas.

Y, por último, para impulsar la participación de los cinéfilos, se colocará «El rincón del crítico», donde los clientes podrán escribir sus propias críticas y dejar sus sugerencias. «Vamos a hacer algo muy dinámico».

Ciclos, retrospectivas, teatro y ópera, además de películas

Los nuevos cines Trueba abarcarán todo tipo de actividades. Según dijo la gerente de la empresa SADE, Coro Odriozola, «en un futuro los cines se transformarán en algo más» y, en un intento de adaptarse a ese futuro, en estas salas se ofertarán ciclos, retrospectivas, teatro desde Londres, óperas del Metropolitan de Nueva York, clases magistrales...

Para comenzar con las retrospetivas se ha programado una sobre los inicios de Roman Polanski, en la que se proyectarán «Knife in the Water» («El cuchillo en el agua», 1962), «Repulsion» (1963) y «Cul-de-sac» («Callejón sin salida», 1966).

Además, como estreno de sus nuevas salas, Trueba proyectarán la película «13 asesinos» de Takashi Miike, un film sobre samuráis que intentarán liberar a Japón de Lord Naritsugu, un sádico que está por encima de la ley, y asesina y viola a su antojo. M. L.

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