Miranda justifica el tijeretazo para «ayudar a la economía española»
Álvaro Miranda, vicepresidente económico de Nafarroa, justificó los recortes presupuestarios en «la necesidad de ayudar a la economía española, por el bien de Navarra», además de negar categóricamente que sus cuentas sean opacas. «No se leen los documentos», espetó al PSN.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
El vicepresidente del Gobierno navarro y consejero de Economía, Álvaro Miranda, destacó ayer en el Parlamento que «es necesario introducir recortes en los presupuestos» para contribuir a mejorar la situación económica del Estado español.
«Usamos la autonomía para cumplir porque queremos ayudar a España», destacó Miranda, quien subrayó la necesidad de cumplir el límite de déficit fijado por el Estado español a las comunidades autónomas, el 1% del PIB, a pesar de que reconoció que muchas no harán caso a este requerimiento.
En este sentido, vinculó la confianza que los mercados internacionales otorgan a la economía española con la bonanza de Nafarroa. «Hay que volver a convencer al jubilado de Hamburgo para que invierta en España o nos cargamos el país. El Gobierno de Navarra tiene que hacer su decimoséptima parte», destacó Miranda.
Para ello, consideró imprescindible reducir la deuda pública navarra en 327 millones de euros, al objeto de adecuarse a lo fijado por Madrid. En este sentido, indicó que Nafarroa utilizará su autonomía fiscal, pero para aplicar lo que se decida en Madrid, y descartó la reintroducción del Impuesto de Patrimonio a no ser que otras comunidades sí lo rescaten.
«No hay deuda oculta»
Miranda señaló, antes de comenzar su comparecencia en el Parlamento, que no había acudido para responder al otro vicepresidente del Gobierno navarro, Roberto Jiménez (PSN), quien el miércoles, en el mismo foro, acusó a UPN de ocultar datos sobre la realidad económica del herrialde. Sin embargo, en su comparecencia no eludió esta cuestión. «Tenemos las cuentas más claras de toda España. El agujero que algunos parecen haber descubierto ahora lo comunicamos el 28 de abril y así aparece recogido en varios medios. El problema es que no se leen los documentos», dijo, en referencia a los informes de la Cámara de Comptos y de la Intervención General del Estado.
Pese a la introducción de recortes, Miranda garantizó que se seguirá invirtiendo en la continuación del Canal de Navarra y las obras del TAV, tal y como establece el acuerdo firmado con Madrid.
Miranda, pese a todo, destacó que la economía navarra ha sufrido menos que la del conjunto del Estado español.
El parlamentario de NaBai Juan Carlos Longás acusó a Miranda de recurrir a la contabilidad creativa y de realizar un discurso tremendamente auto- complaciente, ya que llegó a decir que Nafarroa es ahora más rica que al comienzo de la crisis. Longás rechazó además «la irresponsabilidad en los años buenos por la debilidad del sistema fiscal».
Maiorga Ramírez, de Bildu, criticó inversiones como el circuito de Los Arcos o el Reyno Arena, así como la privatización de Caja Navarra. «Aquí hay dos modelos: el de UPN, PSN y PP, que recortan en Educación y no quieren que haya Medicina en la UPNA ni detección precoz del cáncer de colon; y el que defiende un cambio político y social con una fiscalidad propia».
José Miguel Nuin, de I-E, calificó el discurso de Miranda de «ortodoxia económica neoliberal de libro, exactamente lo mismo que aplica el PP en otras comunidades».
Miranda criticó a los grupos de la oposición por haber reclamado más gasto público durante los años de bonanza económica y quejarse ahora por los recortes destinados a reducir la deuda generada por el descenso de recaudación fiscal.
Según destacó Álvaro Miranda, el objetivo principal de la política económica del Gobierno navarro es reducir el incremento del paro registrado en el herrialde desde el comienzo de la crisis y contribuir a la creación de empleo.
El consejero de Educación del Gobierno navarro, José Iribas, considera que la convocatoria de huelga en la enseñanza pública navarra ante los recortes impuestos por su departamento «no tiene sentido y sólo es entendible por el liderazgo sindical de LAB», por lo que confía en «la responsabilidad del profesorado para no perjudicar al alumnado».
«No se puede plantear una huelga porque en la Secundaria de la enseñanza pública se haya establecido el horario que tiene la práctica totalidad de comunidades autónomas», manifestó Iribas ayer en declaraciones a Efe, un día después de que se hiciera público el calendario de movilizaciones en la enseñanza, que incluye paros de una y dos horas y una jornada de huelga para el 27 de octubre.
Tras subrayar que «el conflicto no se sostiene», Iribas mostró su confianza en «la responsabilidad del profesorado para no perjudicar al alumno del modelo público, ya que será el que de verdad padezca las consecuencias de esta huelga».
«Si LAB lidera las reivindicaciones y tira del carro, no hay que esperar que vaya a haber otro tipo de actuaciones, pero más allá de eso creo mucho en el profesorado, en cada profesor, en lo que me han demostrado, en su responsabilidad y su voluntad de entregarse al alumno», apuntó Iribas.
Sobre las consecuencias negativas que el recorte de la plantilla del profesorado puede tener en la calidad de la enseñanza, tal y como han denunciado los sindicatos y las apymas, Iribas respondió que «en una crisis como la actual hay que garantizar la calidad del servicio con los recursos que hay, y nosotros garantizamos la calidad del servicio». GARA
