Aunque fueron detenidos el viernes en la misma vivienda, los procesos abiertos en Bélgica contra Ventura Tomé y Xabier Agirre podrían tener desenlaces distintos, según informaron ayer distintas agencias.

Siguiendo la versión que difundieron fuentes judiciales, Tomé, vecino de Tafalla de 58 años, fue puesto bajo detención preventiva por orden de un juez de instrucción, quien únicamente se ha pronunciado sobre la conformidad de la euroorden dictada por la Audiencia Nacional española.

Lieve Pellens, portavoz de la Fiscalía federal belga, indicó a la agencia AFP que la euroorden tiene como base un proceso judicial español, del año 2000, en el que se condenó a Tomé a 17 años de prisión en relación a acciones armadas registradas en los años 80. Antes de que transcurran cinco días, será puesto a disposición de la Cámara del Consejo, órgano judicial que decidirá sobre su posible extradición al Estado español.

Pellens explicó que, en caso de que la euroorden siga adelante, podría ser entregado en un plazo de diez días, aunque podría prolongarse a dos o tres meses en caso de que se admitan a trámite los correspondientes recursos.

En cuanto a Xabier Agirre, vecino de Gasteiz de 31 años, la Fiscalía belga indicó que, aunque era buscado por la Policía española, sobre él no pesa una orden de arresto europea. Tras ser interrogado por la Policía y la Fiscalía, también quedó en detención preventiva y tendrá que pasar en los próximos días ante la Cámara del Consejo. La Justicia belga debe deliberar si abre una investigación contra él por «falsedad documental» y por acoger a un prófugo.

Al parecer, Agirre llevaba varios años residiendo en Bélgica y era el inquilino titular de la vivienda en la que se produjeron las detenciones. El viernes las agencias españolas adjudicaron estos datos a Tomé.

«Compromisos de todos»

Mientras tanto, la izquierda abertzale de Araba difundió ayer un comunicado en el que destacaba que «el nuevo escenario político abierto en Euskal Herria demanda compromisos de todas las partes, y la superación de actitudes represivas y violentas».

A la detención de Xabier Agirre, la izquierda abertzale sumó otra «embestida represiva», en referencia a que, el pasado jueves, La Ertzaintza comunicó al gasteiztarra Ganeko Urzelai que la Audiencia Nacional le ha imputado «estragos terroristas y lesiones» por unos hechos ocurridos en Donostia en 2004.