A. G. I

«La suerte, esa amante esquiva», podría llamarse el resumen del arranque liguero de Lagun Aro GBC. Los hombres de Sito Alonso, después de una semana de lamerse las heridas dejadas por una gran oportunidad desperdiciada en la cancha del Estudiantes, buscan estrenar su casillero de victorias de una vez por todas ante el CAI Zaragoza.

El problema para el conjunto guipuzcoano es que el CAI Zaragoza ha mostrado una muy buena cara en su casa, mucho mejor que en los partidos disputados lejos del pabellón Príncipe Felipe.

En cualquier caso, Gipuzkoa Basket no tiene opción de elegir en qué cancha puede o no puede sumar su primer triunfo, más allá de seguir luchando para que, al fin, logre salir victorioso de alguno de sus finales ajustados. Además, el cuadro maño sólo ha sido capaz de imponerse al Lagun Aro GBC en una ocasión de las cuatro que han disputado en la Liga ACB.

No pensar en las derrotas

Sito Alonso es consciente de lo mal que lo están pasando sus jugadores tras este nefasto inicio. El técnico de Monzón confesaba su temor porque «los jugadores piensen en las derrotas en lugar de seguir creciendo como equipo. Es lo único en lo que estamos trabajando».

«Tenemos que intentar hacer las cosas más sencillas para estar durante más tiempo en el partido y más tranquilos que el rival», destacó.