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Los carnavales siembran de originalidad, humor y surrealismo las capitales vascas

Sábado grande de carnavales ayer en Euskal Herria, que trajo consigo el habitual desfile de variopintos y originales disfraces. Especialmente llamativos resultaron en las capitales vascas, en las que niños, adultos y mayores llenaron de color y alegría las principales avenidas. En Bilbo, las comparsas se hicieron fuertes en el Casco Viejo, lanzando «dardos» a Azkuna, en forma de disfraz, con la acidez de siempre.

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M. PASTOR- O. LARRETXEA | BILBO-DONOSTIA

El carnaval ya esta aquí. Los disfraces clásicos, originales o surrealistas ocuparon las calles, plazas y bares de Euskal Herria.

De nuevo, las capitales de provincia fueron las que, logicamente, mayor cantidad de gente disfrazada congregaron, destacando especialmente Bilbo, donde las comparsas «conquistaron» el Casco Viejo, tiñéndolo de originalidad, reivindicación e ironía a partes iguales.

Bilboko Konpartsak tenía previsto realizar su propio desfile, pero finalmente declinaron esta opción, apostando por concentrar toda la fiesta en las siete calles. Gran variedad y mucho trabajo previo el de algunos com- parseros, como los de Kaskagorri, que con un atuendos medievales y transportando una enorme catapulta, recordaban los 500 años de la conquista de Nafarroa.

Txinbotarrak y Bizizaleak, además de los disfraces, contaron con sendas plataformas, desde las que retumbaban, a todo volumen, canciones de ayer y de hoy, algunas realmente de dudoso gusto.

Pero sin duda el disfraz más original de la jornada lo firmó Kobetamendi, la comparsa del barrio de Altamira. Ataviados con un peculiar y luminoso «traje espacial», los comparseros se lanzaron ayer a la «conquista del espacio público», tal y como recogía la leyenda de sus originales «bombonas de oxigeno» en respuesta a la polémica ordenanza del Ayuntamiento. El alcalde, Iñaki Azkuna, fue objeto de varias alusiones críticas, algunas de ellas de lo más ácido.

Empresarios, preocupados

En la capital guipuzcoana el desfile habitual congregó a cientos de personas bailando, pero más aún «al otro lado de la barrera». La temperatura, mucho más agradable que en los días precedentes, animó a los donostiarras a salir a la calle. En total 27 compañías recorrieron el centro, con su punto álgido en el Boluevard, ya que es allí donde se ubicó el jurado para no perder detalle y elegir a la compañía ganadora.

Si bien la ya famosísima canción «Ai Se Eu Te Pego» del brasiñelo Michel Telo sonó una y otra vez, la temática elegida para este año fue muy variada, aunque dos comparsas se inspiraron en dos de los carnavales más famosos del mundo: Brasil y Venecia. La ciudad de los canales sirvió a Aitor Ikastola como eje, que este año ha celebrado su 25º aniversario participando en el carnaval donostiarra. Los trajes, unos de los más elaborados que se vieron, comenzaron a ser confeccionados en mayo a mano. La carroza, con el puene Rialto y un gondolero, fue la guinda. La cabalgata volverá a salir hoy a las 17.00, ya con menos nervios que ayer.

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