BERA BERA 26

ITXAKO 35

Bera Bera se presentaba en la final con una ilusión legítima y razonable de aspirar al triunfo, aunque en el fondo supiera que constituía una misión casi imposible. Para ganar a este Itxako en una cita de este calado, con un título en juego, Bera Bera debería haberlo hecho casi todo bien, esperar que Itxako hiciera varias cosas mal... y ni siquiera esa combinación garantizaba un resultado favorable. Itxako dispone de muchos recursos en su plantilla, y de un instinto desarrollado en la exigente Champions League que le ha enseñado a explotar cada error rival.

Ayer la estadística final recogió 20 pérdidas de posesión por cada bando pero, para demostrar que los números no lo explican todo, cabría añadir que Itxako hizo sangre en las primeras pérdidas de Bera Bera, saliendo al contraataque de manera fulgurante y abriendo la brecha que le permitió controlar el marcador todo el partido, mientras las donostiarras empezaron a aprovechar algunos errores de Itxako cuando ya iban a remolque en el marcador.

Otro tanto se puede decir de la labor de las porteras. Remates en malas posiciones o demasiado flojos facilitaban las paradas de Navarro -que tuvo una destacada actuación-, un rápido control y la salida al contragolpe, mientras Zoqbi, que tuvo un día gris, se encontró encima con que varios de los balones que repelió volvían a manos navarras por falta previa, penalti o rechaces, sin poder rentabilizarlos.

El inicio del partido marcó de forma decisiva su desarrollo. Bera Bera, que salió con Cuña como central, marcó el primer gol del partido, pero en los cinco minutos siguientes Bera Bera perdió cuatro posesiones y Punko -con un día nefasto en el lanzamiento- mandó un remate a manos de Navarro y otro fuera. Itxako sacó petróleo de las indecisiones donostiarras con tres contraataques de Egozkue, uno de ellos frenado de forma antirreglamentaria por Libe Altuna, que fue excluída. El parcial de 0-4 (1-4 en el minuto 6) advertía de que Itxako no iba a perdonar.

Bera Bera se puso a remontar gol a gol, la desacertada Punko dejaba su lugar a Rubio -que se estrenó marcando un gol directo de saque de banda, aprovechando la posición adelantada de Navarro para cortar un contraataque-, la defensa cerraba las líneas de pase hacia el pivote, y con ataques más rápidos lograba un parcial de 3-0 que le acercaba al 7-8. Pero Itxako reaccionó escapándose otra vez (7-10), como haria dos veces más en los minutos siguientes. Bera Bera se acercaba a un gol (9-10), e incluso Bea Fernández podía empatar, pero Navarro paraba su remate y Aguilar hacia el 9-11. Con 10-11 volvió a ocurrir, Carvalho recogía un rechace de Navarro tras otro lanzamiento de Bea Fernández y remataba a gol, pero los árbitros lo invalidaban por pisar el área antes de tirar.

Fue el principio del fin, porque en la siguiente jugada Rubio era excluída e Itxako, que obtuvo gran ventaja de las tres exclusiones donostiarras (un balance total de 0-6, antes de sus dos exclusiones, en los 9 minutos finales del partido), enganchaba un parcial de 0-4 (10-15) y dejaba la final encarrilada.

Itxako controló con mucho oficio la segunda parte, mientras Bera Bera luchaba hasta el último aliento para reducir la desventaja, sin conseguirlo -lo más que se acercó fue a cuatro goles-. Ambros Martín movía su banquillo manteniendo la frescura de su equipo, mientras el cansancio, y el desánimo, iban minando a Bera Bera, traduciéndose en nuevas pérdidas de posesión, goles a la contra y un marcador final demasiado abultado para el esfuerzo donostiarra, pero justo a la vez con la superioridad navarra.