La casi totalidad de los transportistas autónomos del sector de áridos -material granulado para la construcción- de Bizkaia secundaron ayer un paro de veinticuatro horas en rechazo a las demoras que sufren en el cobro de los servicios que prestan a las empresas y en demanda de que se cumplan los plazos establecidos por la ley para el pago de facturas.

Según fuentes de la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos UPTA de Euskadi -convocante de la protesta-, «casi el cien por cien» de los cerca de 300 transportistas llamados a secundar la huelga pararon su actividad. Además, los camioneros protagonizaron concentraciones reivindicativas frente a distintas empresas de Bilbo, Durango y Ezkerraldea a las que prestan servicio.

Según explicó el responsable de Transporte de Áridos de UPTA Euskadi, José Daniel González, la protesta constituye «un toque de atención» ante el problema que tiene el sector de que «se cobra muy tarde».